Muy por encima de las demandas que se sospecha lloverán de parte de sectores políticos, el Concejo en pleno expresó que no siente miedo de las querellas ni de lo actuado, porque todo lo que se hizo fue pensando en Cúcuta.

Al clausurarse el segundo período de ordinarias, el presidente de la corporación, Víctor Fidel Suárez, manifestó que 14 de 25 proyectos de acuerdo presentados por la alcaldía fueron aprobados.

Del resto de iniciativas, 3 fueron archivadas, 4 retiradas y otra cifra igual aprobadas en primer debate y a la espera del segundo en plenaria o en las extras que se anunciaron a partir del próximo lunes 22 de agosto.

En el paquete clasificó una de las cuatro concesiones a veinte años que fueron presentadas en la prórroga que culminó el miércoles y que tiene que ver con el servicio de parqueadero municipal.

La Alcaldía deberá contratar en un terreno propio este servicio y con ello se pondrá fin al ciclo de demandas millonarias que recaían sobre el municipio cada vez que concluía el contrato, debido a que los carros que quedaban dentro del parqueadero seguían bajo el cuidado de particulares que luego cobraban por el arrendamiento.

Con este mismo proyecto, el alcalde, César Rojas, había pedido facultades para contratar el servicio de grúas y concesionar las zonas azules, pero por no ajustarse a la unidad de materia fueron devueltas a la Alcaldía, para que sean presentadas por separado en el tercer periodo ordinario, dijo Suárez.

El proyecto para concesionar el alumbrado público fue retirado por el ejecutivo por sugerencia de la comisión del plan, cuyos miembros consideran que debe estar mejor sustentado en materia de estudios técnicos y financieros.

Otro de los proyectos de concesión, el de las zonas exclusivas de aseo, quedó a la espera del segundo debate para convertirse en acuerdo, lo cual podría darse en las extras o en el tercer periodo de sesiones ordinarias.

Uno de los proyectos que desató polémica en la ciudad, el que solicitaba autorización al alcalde para proceder con la venta de activos y bienes inmuebles, entre estos unas 56 áreas de sesión tipo I, solo alcanzó a recibir abrobación en Comisión y se decidirá en plenaria si queda convertido en acuerdo.

El proyecto -dijo Suárez, fue satanizado. Lo que busca es que en estos lotes que hoy están abandonados o en manos de particulares, el municipio pueda construir colegios o unidades de salud.

Tres archivados

Tres proyectos de acuerdo fueron archivados al terminar el segundo periodo de sesiones ordinarias.

El primero de ellos, el del mínimo vital del agua, de la autoría del primer vicepresidente del Concejo, Bachir Mirep, solicitaba al municipio y a la compañía de acueducto de Cúcuta Aguas Kpital suministrar el líquido a los estratos 1 y 2 sin cobrarles los primeros seis metros cúbicos durante el mes.

A juicio de la mesa directiva de la corporación, se requiere que la alcaldía y el autor del proyecto aterricen aún más la idea para que se pueda ajustar al presupuesto municipal y, por supuesto, al plan de desarrollo  2016-2019.

Las otras dos iniciativas, de autoría del concejal Alexander Salazar, la que solicitaba modificar las tarifas de servicio públicos a los hogares del Bienestar Familiar y la que creaba un incentivo para las empresas industriales del municipio, también fueron archivadas por cuanto afectaban el presupuesto municipal y no contaban con el aval de la alcaldía.

La Opinión