“Esta administración va a dejar endeudadas a las próximas tres administraciones”.

Así, el concejal Víctor Suárez advirtió que la administración local no quedará con deudas para sí, porque con los créditos que adquirió para ejecutar obras tendrá dos años de gracia (2018 y 2019), pero serán los próximos alcaldes los que las deudas.

“Aquí paga, el nuevo alcalde, y los dos siguientes”, dijo, señalando que la administración de César Rojas solo responderá por los intereses.

En este sentido, recordó lo ocurrido con el exalcalde Ramiro Suárez Corzo (2004-2007), condenado por homicidio, quien dejó a la administración de María Eugenia Riascos (2008-2011), un municipio con problemas financieros. 

“¿Por qué la administración de María Eugenia recibió un municipio endeudado? Pues porque en la administración de Ramiro Suárez fueron los dos años de gracia”, dijo. Además, entonces no existía el Fondo de valorización, y las obras eran ejecutadas por Planeación, tanto las de valorización como las previstas por recursos propios.

“Se traía un déficit arrastrado”, señaló el concejal, y advirtió de la necesidad de definir un presupuesto “totalmente aterrizado” para 2019, “pues no puede generar déficit”. 

“La sumatoria de las deudas de recursos propios y las de valorización fueron las que nos llevaron al plan de desempeño”,  reiteró.

Así mismo, le indicó al secretario de Hacienda, Luis Javier Chaves, tener “cuidado con lo que firme, porque quien certifica la disponibilidad presupuestal es usted, y los recursos tienen que estar garantizados”. 

Al respecto agregó que los recursos propios que se contraten deben estar garantizados según el plan de desempeño, con un certificado de recursos en bancos, que confirma que los dineros están en las entidades financieras.

“Pero si el banco ve que el municipio está generando déficit, pues echa mano de su platica, algo apenas lógico y ahí es donde no podemos volver a caer”, dijo.

Por ello, pidió tener especial cuidado, “no en la ejecución de los recursos de valorización, sino en que lo que se recaude alcance para pagar la cuota”.

Recordó que en el pasado se negoció una cuota muy superior a lo que se recaudaba; por ende el municipio tenía que completar la cuota de recursos propios, y ahí se generó desequilibrio financiero.

Por su parte, el alcalde César Rojas dijo no entender la “doble moral” en el Concejo, que aprueba los proyectos y las incorporaciones pero luego pone en duda las iniciativas.

“Los bancos tienen credibilidad”, señaló, a la vez que pidió evitar “demagogias baratas”.

Incorporan $80 mil millones

La advertencia del concejal Suárez se dio en la sesión en la que se aprobó la incorporación de 80 mil millones de pesos, de créditos que adquirió la Alcaldía.

El concejal Nelson Ovalles dijo que la iniciativa se debatió ampliamente y se soportó en la viabilidad de la calificadora de riesgos “que teniendo todas las variables presupuestales y fiscales del municipio determinó tope sobre 80 mil millones de pesos”.

“Si se nos pregunta si nos van a seguir prestando para las otras obras: no”, dijo. “El tope del endeudamiento por la contribución de valorización son 80 mil millones, a la fecha”.

Los recursos se destinarían a financiar obras, entre ellas, el intercambiador del Terminal, y la intersección de Cuatro Vientos.

El concejal Oliverio Castellanos espera que las obras no sean como las dejadas por Suárez, mientras que el concejal Juan Carlos Capacho, reiteró a la Contraloría la designación de una auditoría especializada para las obras, y conminó a veedurías ciudadanas, universidades y gremios a hacer seguimiento.