El crujir del techo y las ventanas, a las 3 y 30 de la madrugada, presagiaron que algo malo iba a pasar en la casa de la familia Pallares García.

A esa hora, llovía torrencialmente sobre el barrio Brisas del Aeropuerto cuando el jefe de la casa, Luis Pallares, decidió despertar a su esposa para que salieran del lugar. “La casa se estremecía y crujía muy feo, fue entonces cuando acudí a la casa de mi vecina Luz Rivera, para alertarla de la situación, porque temía que algo malo iba a pasar”, dijo.

Rivera también se apuró a despertar a sus hijas que dormían en la parte trasera de su casa, de dos pisos. “Salimos a la calle y cuando eran las 4 y 30 de la madrugada las casas crujieron más fuerte que nunca y se desplomaron hacia atrás”, relató la mujer en medio del llanto.

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No solo las casas de Pallares y Rivera se partieron en dos, también las de sus vecinos Fanny Figueroa González y Rosa María Rojas Rubio, sobre la calle 16GN. “No paraba de llover. Fue la madrugada más amarga que hemos pasado, porque veíamos cómo se desplomaba lo que con mucho sacrificio habíamos levantado, en años de trabajo. Perdimos nuestro único patrimonio”, dijo Rivera.

Por fortuna, en la tragedia de Brisas del Aeropuerto no hubo víctimas fatales, pero las pérdidas si fueron millonarias para las cuatro familias de humildes trabajadores.

Vecinos de las familias afectadas atribuyeron las causas del desplome de las viviendas no solo a las lluvias, “también tiene mucho que ver las filtraciones de agua de los alcantarillados de acueducto y alcantarillado de aguas negras, que llevaban más de tres días regando agua”, dijo Pallares.

“Los de Aguas Kpital vinieron y  arreglaron la tubería de acueducto, pero la del alcantarillado no la repararon, quedó la zanja destapada y con las lluvias de los últimos días se desestabilizó el terreno y sobrevino el desplome de las viviendas”, precisaron los vecinos de las familias afectadas.

El alcalde encargado, Mauricio Franco, dijo el sábado que el desplome final de las casas es inminente y por ello las cuatro familias serán reubicadas a sitio seguro.

Eso era lo que pedían los vecinos de Brisas del Aeropuerto, quienes ayer alertaron de que la tragedia se agrave debido a que por la parte trasera de las cuatro viviendas afectadas pasa un canal de aguas que colinda con el aeropuerto Camilo Daza, el cual quedó parcialmente bloqueado con los escombros y se teme el represamiento de agua.

El reporte que entregó Franco señala que las cuatro viviendas presentaron fractura de sus estructuras.

Dijo que la Secretaría de Gestión del Riesgo emprendió ayer mismo una investigación para determinar las causas del desplome de las viviendas, toda vez que propietarios de las mismas las atribuyeron a las lluvias y a las filtraciones que presentaban las tuberías de acueducto y alcantarillado de aguas negras.

Se va a hacer un estudio de todo el sector al margen del canal, dijo el funcionario, con el propósito de determinar si es necesario evacuar a más familias del sector.

Franco dijo que es prematuro dar a conocer las causas del desplome. Hay una oleada invernal que ha afectado mucho en los últimos días, dijo.

Una vez se tengan todos los análisis, la alcaldía planteará las soluciones de fondo, con relación a lo que sucedió en Brisas del Aeropuerto, subrayó el funcionario.

Inundaciones en el sector rural

Por otro lado, brigadistas de la Secretaría de Gestión del Riesgo recibieron reportes de varias zonas del sector rural de Cúcuta, donde la creciente del río Zulia produjo inundaciones de potreros. Según esos reportes, hay siete familias afectadas y se estudiaba su reubicación, dijo el secretario de Seguridad Ciudadana y alcalde encargado, Mauricio Franco.

Muere joven de 16 años

La Gobernación de Norte de Santander reportó la muerte en Gramalote de Omar Flórez Miranda, de 16 años, estudiante de 10 grado del colegio Sagrado Corazón de Jesús, tras quedar atrapado en un alud de tierra que cayó sobre la vivienda en la que habitaba con sus papás en la vereda Santa Anita. El hecho se produjo en horas de la madrugada del sábado.

Adriana Arias Carrillo, coordinadora del Comité Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, dijo que esto mismo que ocurrió en Gramalote ayer también cobró la vida de una mujer el pasado 11 de octubre en el municipio de Ocaña.