Desde el pasado 14 de agosto, la Alcaldía de Cúcuta, en articulación con la Secretaría de Salud, han llevado a cabo medidas especiales por los barrios donde mayor número de casos positivos de COVID-19 se reportan. 

Sin embargo, los vecinos de dichos sectores han indicado que, hasta la fecha, estas acciones no han sido efectivas, principalmente con los cercos epidemiológicos, pues la comunidad alega que “eso ha sido mal planificado y es algo que no ofrece resultados positivos”, dijo José Luis Parada, presidente de Junta de Acción Comunal (JAC) del barrio San Luis. 

Los primeros barrios en ser intervenidos fueron García Herreros y Aeropuerto, seguidos de San Luis y Prados del Este, y, por último, Comuneros y Motilones, siendo estos, en los que mayores quejas se presentaron, ya que, al ser barrios tan grandes, no se cerraron totalmente y la indisciplina por parte de los ciudadanos continuó. 

“Con venir a cercar dos o tres calles, con eso salen a mencionar que todo Motilones”, dijo una de las vecinas del sector, pero que prefirió no ser identificada. 

Aunque la Secretaría de Salud entrega balances positivos durante estas jornadas, la comunidad manifiesta que las acciones “están quedando a medias”, teniendo en cuenta que luego de la intervención, las entidades oficiales no dan más respuestas ni vuelven a visitar los barrios. 

“El cerco epidemiológico no se está realizando de forma efectiva, desde que se cerraron los barrios no ha habido más presencia de la administración municipal. Hay personas que tienen síntomas de covid y no le están realizando la debida prueba en el tiempo real”, explicó Sebastián Domínguez, edil de la comuna 4.

La Opinión consultó con algunos líderes y habitantes de los sectores que ya han sido cercados, quienes, en su mayoría, señalaron que los casos en lugar de disminuir han ido en aumento, por lo que el objetivo de mitigar la propagación del coronavirus no se cumplió. 

La Opinión, también estableció contacto con la Secretaría de Salud de Cúcuta, con el objetivo de aclarar la situación, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta. 

“La solución no es cerrar por dos días”

Los dignatarios locales, sostuvieron que estas medidas sectorizadas o también llamadas cuarentenas estrictas, deberían ser más drásticas, sobre todo en los barrios grandes como Motilones y Comuneros, donde fue imposible controlar todas las entradas. 

“Con solo cerrar el barrio por dos días no se solucionan los contagios, ya que la gente se desborda los siguientes días, tal como sucedió en el día sin IVA, cuando la gente salió en desbandada a hacer compras, lo que causó un incremento notorio en cuanto a contagios en las diferentes partes de la ciudad”, mencionó el líder barrial de San Luis.

De igual forma, explicaron que estas medidas deberían concertarse con las juntas comunales, pero esto no ha sido posible. 

“En la actividad pasada no nos tuvieron en cuenta. Solo estuvieron por dos cuadras y no más. Estamos a la espera que se organicen, pero no hemos tenido comunicación virtual con ellos y les escribimos a través del correo de la alcaldía, pero no ha habido posibilidad”, detalló Jesús Ortíz, presidente de JAC del barrio Aeropuerto. 

“Más libertad con el aislamiento selectivo”

Así mismo, los comunales señalaron su preocupación por la nueva fase de aislamiento selectivo, pues consideran que las personas tienen mayor libertad para salir, lo que puede desencadenar el aumento en los casos positivos de COVID-19. 

“Ahora que abrieron las salidas sin ningún tipo de restricción, se presta para que los contagios sean mayores y progresivos. Mi pregunta es: ¿A quién quieren favorecer? ¿Por qué ponen por encima el consumo, que la integridad de las personas?”, añadió uno de los líderes consultados. 

Desde la Secretaría de Gobierno, explicaron que la fase de aislamiento selectivo reparte la responsabilidad de cuidado tanto para las autoridades municipales al igual que para las empresas, así como también, con los ciudadanos, por lo que el autocuidado es fundamental para prevenir el contagio.

Nuevas acciones durante aislamiento selectivo 

En los últimos días se ha venido reportando una disminución en las pruebas diagnósticas por PCR y un moderado crecimiento en las de antígenos para la detección del COVID-19. 

El viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, Luis Alexander Moscoso, explicó que esto se debe en primera medida porque en diferentes territorios la demanda por servicios de salud está disminuyendo, tales como hospitalización o Unidades de Cuidado Intensivo. 

De acuerdo con el Ministerio de Salud, durante esta nueva fase de aislamiento, el Gobierno Nacional está trabajando en fortalecer la estrategia del Programa de Pruebas, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible (PRASS), a fin de realizar testeos de riesgos organizados. 
 
“Eso va a hacer que telefónicamente ubiquemos una cadena de contactos mucho más larga y volvamos a crecer en el número de pruebas”, dijo el viceministro. 

De esta manera, se tiene la perspectiva que Colombia llegue a 50 mil pruebas diarias entre PCR y antígenos, el cual es el grado de testeo que se ha calculado de acuerdo con la población, cada vez con una menor positividad porque las curvas vienen en una fase de descenso.