Niños y adultos de los barrios Aeropuerto, Caño Limón, Simón Bolívar, La Paz y El Progreso, plantaron 400 árboles de urapo, guayacán y cañaguate que contribuirán a embellecer los escenarios deportivos  de la zona.

La jornada en la que tanto comunidad como expertos participaron fue planteada por la Ong Ambiental Sociedad de Mejoras Públicas, que gestionó los 400 árboles y se puso en contacto con las diferentes Juntas de Acción Comunal para hacer realidad la siembra de las especies vegetales.

Cristián Suárez, ingeniero  ambiental de la oenegé, explicó que con este proceso se contribuirá a la creación de dióxido de carbono y de sombra en los escenarios deportivos, que estaban casi desiertos. 

Pese a la labor de más de 30 expertos de la oenegé, los niños no se quedaron atrás, se juntaron  y con sus propias manos sembraron árboles en el andén de varias casas y en las canchas. 

Horacio Arias, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Caño Limón, calificó como un regalo la acción que se llevó a cabo, ya que se contribuirá al embellecimiento de los escenarios deportivos  y a la disminución de las altas temperaturas con las que conviven en la zona.

“Nuestro compromiso es cuidar los árboles como a un tesoro, ya que fue el regalo que se nos dio. Esto es una pequeña batalla ganada contra el cambio climático” aseguró.

Sobre el proceso de crecimiento de los 400 árboles y  su cuidado,  cada mes la oenegé se encargará de visitar las canchas donde fueron plantados para regarlos y echarles abono.

Por lo pronto este tipo de actividades amigables con el medio ambiente se ha replicado en diferentes zonas de la ciudad, como la Laguna de San Luis donde el Movimiento Ambientalista Colombiano junto a un gran número de voluntarios sembraron árboles en las laderas de este ecosistema.