Un colchón de espuma recubierto con una tela putrefacta e instalaciones  descuidadas que podrían traer problemas de salud pública, fue lo que encontraron la Policía y funcionarios de la secretaría de Gobierno en un prostíbulo de la avenida séptima, cerca de la terminal de transportes.

Las autoridades inspeccionaron 28 establecimientos públicos para revisar que bares, billares, prostíbulos y moteles cumplieran con la ley.

Como resultado, el Bar Villa Luz y Ritmo Latino fueron cerrados de manera temporal. El primer bar fue sancionado por su pésimo estado sanitario, y el otro local, porque allí había un menor de edad.

Según el secretario de Gobierno, Óscar Gerardino, se revisaron locales en La Guayabera (avenida Séptima), El Natilán y Belén y se visitaron barrios como Doña Nidia, Carlos Ramírez París y Loma de Bolívar, donde las quejas por estos sitios abundan. 

Las autoridades también realizaron controles viales en las afueras de los establecimientos e impusieron 16 comparendos a conductores por diferentes motivos e inmovilizaron autos y motocicletas.

Dos choferes fueron detenidos por conducir embriagados.

Según Gerardino, los establecimientos cerrados no cumplían con los requerimientos sanitarios. Sin embargo, los propietarios pueden reabrir si atienden las recomendaciones.

De acuerdo con las autoridades en los últimos dos meses se han citado a propietarios de 15 establecimientos para que mejoren y cumplan  los requisitos legales.

Este mes se han sellado cuatro negocios por  malas condiciones de sus locaciones, lo que para las autoridades no puede ser tolerable teniendo en cuenta que son sitios abiertos al público.

“No entendemos cómo hay personas que ven que el negocio está lleno de cucarachas y no les importa”, dijo el secretario. 

La Opinión