Los habitantes de los barrios asentados en los alrededores del mirador turístico cerro Nazareno, en la comuna 8 de Cúcuta, aún esperan por los beneficios que traería a estas comunidades la consolidación de la obra en el sector.

En Antonia Santos, específicamente en la calle 17 entre avenidas 52 y 54, calle principal de ascenso al mirador, estaba prevista ser pavimentada en la tercera etapa del proyecto. Sin embargo, aún están esperando la inversión para esta vía.

El presidente de junta de acción comunal, Luis Arturo Duarte, explicó que los vecinos están preocupados porque se concluyeron las etapas anteriores y nadie sabe dar respuesta de qué pasará con el pavimento de esta calle.

En una carta entregada a la alcaldía en noviembre del año pasado le exponen esta inquietud. Pero explica Héctor Solano, vecino del barrio e integrante de la Fundación Amigos Antonia Santos, que desconocen si concluyeron todas las etapas de la obra, y si existe la disponibilidad de presupuesto para el arreglo de la calle, por donde se hace la peregrinación en semana santa para subir al cerro. 

Los vecinos indicaron que en la presentación que se le hizo a la comunidad el 5 de diciembre de 2016, a las 3 p.m., se les explicó qué contemplaba cada fase de la obra y estaba incluido las mejoras de la vía.

Edith Carrascal, también habitante del sector, indica que no solamente se trata de las calles sino que el proyecto contemplaba unas mejoras integrales para el sector, y reconoce que los fines de semana ha mejorado la afluencia de visitantes al mirador, pero que de esto no se ha beneficiado en nada la comunidad.

La solución planteada ahora para esta calle es incluirla en el programa Comunidad-Gobierno, según dijeron los líderes, pero esto implicaría que cada vecino asuma una inversión por el mejoramiento de la vía.

Sobre este aspecto, el presidente de la junta explicó que incluso se iba a colocar un módulo de información turístico en esta misma calle, y tampoco se hizo.

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Por la otra entrada al mirador, del lado del barrio El Progreso, el panorama se repite. La calle de acceso vehicular semeja una trocha: arena y piedra. Solamente se construyó placahuella en los últimos metros de entrada al monumento.

El resto de la vía en pésimas condiciones, y los habitantes piden presencia policial aunque sea los fines de semana. Este fue parte del compromiso que le hicieron a la comunidad de este lado del Nazareno.