Los asentamientos urbanos Scalabrini y Camilo Daza en Cúcuta fueron incluidos dentro del Plan Retorno y Reubicaciones y focalizados en el Proyecto Koika. La decisión fue tomada por los integrantes del Comité de Justicia Transicional de la ciudad, durante la realización de la cuarta reunión institucional de este año.

Esta decisión permitirá el inició del diagnóstico e identificación de necesidades en las que viven cerca de 480 familias que, afectadas por desplazamiento forzado, llegaron a establecer su residencia en estos dos sectores de la capital nortesantandereana.

El representante de la Unidad territorial departamental, Fabio Pulido, explicó que inicialmente hay que hacer la caracterización de quiénes están registrados como víctimas, para posteriormente tener el diagnóstico de sus condiciones.

Este registro se realizaría en el 2019 con la comunidad, y luego se formulará el Plan de Retorno y Reubicación.

El reconocimiento implica el acercamiento a los dos asentamientos, de la oferta institucional de las entidades que hacen parte del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral de las Víctimas.

Scalabrini y Camilo Daza fueron escogidos también como pilotos en el proyecto Koika, para adelantar soluciones a largo plazo que mejoren la calidad de vida de sus vecinos. 

Este piloto lo adelantan la unidad de víctimas, la Agencia de Cooperación de Coreana y   la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

Los integrantes del proyecto trabajarán durante dos años, en la identificación de las necesidades de la comunidad en materia de los espacios comunitarios que ayuden al reconocimiento y legalización urbana.