Los campesinos de Palmarito y Banco de Arena le reclamaron ayer de manera enérgica al Ejército y la Policía dos cosas: seguridad y tranquilidad.

Después del desplazamiento de campesinos que se produjo en 2013, se firmó un acta del retorno con el entonces alcalde, Donamaris Ramírez, en la que la administración municipal se comprometía a que se creaba en Palmarito una estación de Policía, además de mantener la presencia permanente de 60 unidades de policías carabineros, la entrega de 30 millones de pesos al Ejército para pago de recompensas y la creación de un escuadrón de soldados campesinos de la zona.

El compromiso se cumplió a medias y por un tiempo limitado y, hoy, de nuevo el corregimiento está huérfano de vigilancia policial y del ejército, denunciaron dirigentes campesinos de esa zona rural, al tiempo que le reclamaron al alcalde César Rojas y a los comandantes de Policía y Ejército que se replantee la seguridad porque se sienten intranquilos.

“Necesitamos que el Ejército y la Policía volteen el ojo para Palmarito, porque desde 2015 no volvimos a sentirnos seguros en el corregimiento y aquí, no lo vamos a negar, hacen presencia actores armados ilegales”, dijeron.

El secretario de Gobierno de Cúcuta, Oscar Gerardino dijo que ayer mismo se produjo la primera reunión con los comandantes de Policía y de la Brigada 30 para trazar un plan conjunto de vigilancia en las veredas de los cinco corregimientos de Cúcuta, a fin de devolver la tranquilidad a los campesinos.

La Opinión