Las 42 asociaciones de mujeres del sector rural de Cúcuta, en su mayoría víctimas de la guerra, recriminaron ayer la indiferencia con que las ha tratado la Secretaría de Equidad y Género del municipio.

Según las presidentas y asociadas de corregimientos como Buena Esperanza, Palmarito, Ricaurte, Agua Clara, San Faustino, Banco de Arena, Guaramito y  San Pedro, la titular de esa oficina, Isabel Márquez, les ha prometido ‘el cielo y la tierra’, pero nada termina cumpliéndoles a cabalidad.

Del listado de promesas, que según dicen no se han cristalizado, hacen parte el proyecto de gallinas ponedoras, que se estancó por falta de apoyo.

También se les incumplió con la vinculación al programa de cocinas sin humo, con 4 unidades para cada una de las 42 asociaciones, dijeron.

Tampoco han recibido una dotación de uniformes que a comienzos de año Márquez les prometió que se haría efectiva en mayo.

Ana Rosa Pérez, asociaciada del corregimiento Buena Esperanza, aseguró que lo mismo sucedió con los 5 mercados a niños de 0 a 7 años que se entregarían por asociación.

Pérez dijo que Márquez les prometió la entrega de lentes a las mujeres que lo necesitaran, pero en lo que va trascurrido del presente año ninguna los ha recibido.

Margarita Flórez, mujer cabeza de hogar de tres hijos, otra asociada del corregimiento Palmarito, denunció que resulta inexplicable que tampoco se les haya cumplido con las oportunidades de empleo que les prometieron desde el año pasado por parte de las secretarías de posconflicto y Equidad y Género.

“Por qué si les hacen firmar un contrato a cada manipuladora de alimentos en los comedores escolares por un valor de un salario mínimo mensual, solo les pagan 450 mil pesos, “quién se queda con el resto de dinero”, se preguntó.

Habla Márquez

La Secretaria de Equidad y Género de la Alcaldía desmintió las denuncias hechas en su contra por las presidentas y asociadas campesinas, al tiempo que expresó que algunas promesas que le endilgan nunca salieron de su boca.

En cuanto al proyecto de gallinas, Márquez aseguró que el compromiso con las mujeres era que se les daba las gallinas  y un bulto de alimento, pero nosotros les dimos eso y un bulto más de concentrado.

En relación con las cocinas sin humo, precisó que en efecto eran 250 y las priorizadas para este beneficio eran las presidentas de cada asociación, sin embargo, entre los requisitos las mujeres no debían tener este electrodoméstico en la casa y muchas de ellas lo tenían, “por lo que no se les dio”.

Sobre los mercados, la funcionaria aseguró que  el beneficio está en pie, pero un mercado por asociación por tres meses y a partir de que Bienestar Social dé apertura al programa.

En cuanto a los uniformes, Márquez dijo que una vez surta el debido trámite presupuestal se dotará a cada presidenta de los uniformes. Esto se va a cumplir en noviembre, dijo.

Puntualizó diciendo que en las reuniones sostenidas con las presidentas de las asociaciones jamás ha dicho que para las mujeres campesinas no habrá más programas ni proyectos.