La planta de tratamiento que la alcaldía de Cúcuta construyó para dotar de agua potable a las dos mil quinientas familias que habitan en el corregimiento de Buena Esperanza no le ha suministrado el primer litro de agua a esta población.

Los trabajos se iniciaron hace dos años y medio, pero cuando se creía que iba a entrar en servicio la planta la alcaldía salió con el cuento de que hacía falta un tramo de tubería para  culminarlos, dijo Olegario Anaya, edil de este sector rural.

El líder comunal dijo que se hace necesario que se ponga en servicio la planta, ya que los habitantes están tomando el agua del canal de riego, lo cual es perjudicial para la salud, ‘ya que no reúne las condiciones fitosanitarias para el consumo’.

Anaya dijo que si esto no ocurre se estaría entrando en una emergencia ahora que comienza la segunda temporada de lluvias.

La planta de tratamiento producirá agua de buena calidad, a un costo de 870 millones de pesos. En la actualidad se avanza en el tendido de redes hacia las 25 veredas que conforman el corregimiento. El año pasado se dijo por parte de la alcaldía que a comienzos del presente año entraba en servicio el acueducto, pero nos incumplieron, dijo Anaya.

El edil reveló que falta un 40 por ciento aún para culminar la instalación de la red domiciliaria.

Para la instalación de redes, la alcaldía destinó 800 millones de pesos en 2016, pero para completar el ciento por ciento se hace necesario otra partida que adicionará en el presupuesto de rentas de 2018, anunció Rojas.

También se tiene previsto el encerramiento de la planta de tratamiento y la conformación de la junta administradora del acueducto, para que sea la propia comunidad la que tenga el control de su acueducto, dijo.

El alcalde César Rojas le aseguró a La Opinión que los recursos que hacían falta para la red que está pendiente ya están asegurados y se espera que este mismo año entre en funcionamiento el acueducto.