Seis meses es el tiempo máximo que la iglesia católica ayudará humanitariamente a las familias venezolanas que vienen huyendo de la crisis de su país.

La aclaración la hizo el sacerdote Abimael Bacca, director de Pastoral Social de la diócesis católica de Cúcuta, quien también dijo que las ayudas temporales tienen como fin atender una situación de emergencia social y no generar dependencia en las personas.

Para el religioso, es posible que en los próximos meses se aumente la población de migrantes, por lo que su iglesia establecería una ficha por familia para entregar una ayuda alimentaria mínima de 90 días y máximo de seis meses, “dependiendo del caso y del estado de vulnerabilidad de cada quien”, señaló.

Bacca manifestó que por ahora la iglesia está reconociendo una situación de emergencia social y está dispuesta a seguir coadyuvando cada día a unas 5 mil personas, incluyendo niños.

Frente a este fenómeno, el alcalde de Cúcuta, César Omar Rojas, manifestó que desde la administración siempre han insistido en preguntar a los venezolanos cuál es su verdadera intención al estar en la ciudad.

“Nosotros consideramos que ellos (los venezolanos) necesitan que los alberguemos por un tiempo, pero hay que ponerle límite a las cosas, porque si no van a perdurar todo el tiempo”, argumentó el alcalde.