Las sorpresas que se llevaron la alcaldía y la Policía durante los operativos que se emprendieron desde el viernes para controlar la presencia de menores de edad en la calle después de las 11 de la noche dejaron estupefactos a todos.

Al menos 62 menores de edad fueron sorprendidos por fuera del límite horario  en negocios nocturnos, uno de ellos en compañía de su madre, ambos  en avanzado estado de embriaguez, y otros 57 en una chiquiteca.

El asombro del subcomandante de Policía de Cúcuta, coronel William Donato Gómez y del secretario de Gobierno del municipio, Oscar Gerardino, fue mayúsculo en este último caso conocido  en un local de la calle 10 entre avenidas 6 y 7 de Motilones, en el sector de Atalaya.

Aunque en el sitio rumbeaban después de las 11 de la noche al menos 200 menores de edad, tras la operación solo se pudo controlar a 57 de ellos. Donato dijo que de esta rumba se conoció por información que suministró la comunidad.

Gerardino dijo que en su mayoría los menores fueron sorprendidos consumiendo cerveza y aguardiente.

Aseguró que los organizadores de la chiquiteca cuentan con un grupo de hermosas mujeres y servicio de transporte para ir por los barrios en busca de los menores.

“Conductores de busetas de servicio público de empresas muy reconocidas se están prestando para recoger a los menores por los barrios de occidente, les cobran a cada uno $3 mil por el ingreso a la fiesta y una vez adentro les venden licor”, precisó.

Por las características de la rumba y la alta presencia de menores, se presume que al lugar llegan  jíbaros a vender de sustancias sicoactivas.

Vecinos del sector donde funcionaba el centro de rumba para menores denunciaron a La Opinión que allí se venían haciendo chiquitecas desde hace un mes. “La rumba se inicia desde el viernes y va hasta el sábado o el domingo, cuando el lunes es festivo. Llegan busetas llenas de menores de edad de distintos barrios”, relató una vecina del sitio.

Algunos papás que se enteraron del operativo se acercaron a reclamar a sus hijos; los que no, fueron conducidos por funcionarios de las comisarías de familia, Bienestar Familiar, inspecciones de policía y secretaría de Gobierno hasta la alcaldía, donde fueron entregados uno a uno a sus familias, dijo Gerardino.

El viernes en la noche, en discotecas del Centro Comercial Bolívar, Aeropuerto, Niza, avenida Las Américas y Natilán, otros 5 menores fueron sorprendidos en plena rumba después de las 11 de la noche que lo prohíbe el decreto 049 que impuso el toque de queda en Cúcuta para esta población.

Tras las dos jornadas, también fueron  clausurados 10 negocios por permitir el ingreso de menores a consumir licor y por no reunir las condiciones mínimas de higiene.

*La Opinión