Aunque no ha sido fácil cambiar el ritmo al que estamos acostumbrados en medio de nuestra labor informativa, trabajar en casa se ha convertido en un experimento que se puso en práctica de manera anticipada por la aparición del Coronavirus.

La Opinión adoptó esta medida para poder mantener informados a sus lectores. La mayoría de los periodistas han adaptado algún rincón de su casa en su nueva oficina. Aquí algunos testimonios.

Eduardo Rozo

Los periodistas de La Opinión también somos humanos y no estamos exentos de infectarnos, por ello asumimos el reto informativo desde nuestros hogares con responsabilidad, adaptándonos a las circunstancias y siguiendo las medidas de autocuidado, pues que sería de la opinión pública sin los medios, que hoy, como nunca, reivindican la función social que desde antaño han tenido. Es momento para que juntos realcemos nuestro espíritu de unidad, de solidaridad y de trabajo en equipo.

Gerson Correa

El trabajo del periodista no tiene descanso, no importa si es de día o de noche, no importa las condiciones, la situación o los percances, nuestro trabajo es constante y eso es lo que esperan las personas que día a día quiere estar actualizada con la mejor información y sobre todo con la verdad absoluta.   En estos momentos tan difíciles, no olvidamos que también somos humanos y que corremos los mismos peligros, pero sin importar el lugar donde nos encontremos, siempre estamos dispuestos a hacer lo que más nos apasiona, informar.  Gracias por el voto de confianza.

Lucy Araque

El teletrabajo es  una oportunidad que nos ha brindado La Opinión para poder estar en casa y proteger así a nuestros hijos. El día a día en medio de la coyuntura resulta a veces más complejo, las horas parecieran insuficientes, pero al final, la jornada termina con la satisfacción del deber cumplido, porque, a pesar de las circunstancias, la tecnología y los nuevos sistemas de comunicación nos han permitido, no solo no desconectarnos de nuestro oficio, sino poder mantener informados a los lectores de lo que está aconteciendo en medio de esta crisis sanitaria.

Magaly Rubio

Los periodistas debemos estar abiertos al cambio constante al que la evolución de la sociedad nos invita. Esta circunstancia nos llevó a trasladar el trabajo tradicional de la oficina a nuestras casa, un reto que pone a prueba nuestra organización y capacidad de responsabilidad para no distraernos. Hoy más que nunca las herramientas tecnológicas se han vuelto nuestras mejores aliadas para llegar a los lectores que esperan siempre la mejor información. Ha cambiado nuestro sitio de trabajo, pero no nuestra misión. A los periodistas no nos define un lugar, sino la pasión por informar.

Celmira Figueroa

‘Desempolvé’ el mueble de la primera computadora de barriga y ahí acondicioné el portátil. Un cuarto desocupado, que da acceso a la calle por medio de una ventana, lo convertí en mi oficina y trabajo con las herramientas que me ofrece la tecnología para estar conectada con el sistema de La Opinión. Eso sí extraño el ruido de las teclas de los demás compañeros, la bulla que encierra una sala de redacción, pero a cambio he ganado ese espacio que significa estar con los tuyos, en este caso con mis dos hijos, en tiempos de Coronavirus.Ahora siento que me extralimito en el horario.

Gustavo Contreras

La experiencia de trabajar en la casa, hasta el momento, ha sido agradable. A pesar de que estamos acostumbrados a laborar en un puesto fijo todos los días, el cambio no fue traumático. Lo que he hecho desde el jueves (día en que inicié a teletrabajar) es ubicarme en diferentes sectores de mi casa. El primer día lo hice desde una habitación que con mi familia tenemos destinada a que sea como un estudio.El viernes y sábado llevé una mesa para mi cuarto y estuve en él, trabajando. Ayer domingo 22 de marzo, decidí venirme para la sala.

Jennifer Rincón

En los nueve años que llevo trabajando como periodista tenía una regla clave: nunca llevar trabajo a casa. Prefería quedarme hasta tarde en la oficina o madrugar un poco más para ponerme al día con las labores.Sin embargo, debido a toda esta situación que estamos afrontando por la llegada del COVID-19 al país, desde hace cinco días rompí esta norma.Ahora mis pausas activas consisten en abrir la nevera para tomar algo, o salir al balcón para cerciorar de cómo está todo allá afuera. Mientras hago un par de llamadas, corroboro datos y demás, el silencio de mi cuadra es sepulcral. 

Sara Barrera

Aunque no ha sido fácil la adaptación, el trabajar desde casa  ha traído consigo varias situaciones algo cómicas y que confrontan bastante. Sin embargo, hasta el momento ha sido una buena experiencia, cumplir con labores estando en casa con mi familia y mis mascotas, a pesar de las distracciones que esto pueda generar.Sin embargo, gracias a la tecnología hemos podido seguir cumpliendo con nuestra labor periodística y a la vez acatando las medidas preventivas, quedarnos en casa. Seguiremos trabajando y buscando de manera responsable cumplir con la labor de informar.