El más reciente documento del quinto comité de obra del proyecto de construcción del parque Cristo Rey (Cúcuta) indica que aunque el proyecto se inició a finales de agosto, el representante legal de la unión temporal solicitó una ampliación del cronograma por inconvenientes en los diseños.

En el acta, de la primera semana de octubre, se informa que el representante, Manuel Guillermo Gil Quintero, da cuenta de los avances de excavaciones (roca y material común), aunque explica que “se presenta bajo rendimiento debido a que no se ha dado solución a las inconsistencias del diseño”.

Agrega que aunque se inició el desmantelamiento de los postes y se hacen los trámites de la provisional eléctrica y de agua, “es indispensable solucionar las inconsistencias del diseño para dar avance a la obra”, según el cronograma planteado, de cuatro meses.

Según un acta anterior, del 24 de septiembre, las dificultades tienen que ver con las excavaciones para muros de contención, ya que “no se cuenta con diseños y no se tiene claridad sobre el nivel requerido para la cimentación”.

Para septiembre 17, fecha del tercer comité de obra, ya se había informado de la carencia en el proyecto de los diseños de los muros de contención superiores a 1.50 metros, requeridos en lo que serán las zonas de locales y terrazas.

También, se hizo referencia a que el foso del ascensor ubicado en las áreas comerciales “no cumple con el área requerida para la instalación del ascensor para 16 personas (1.250 kilogramos).

Y afirma que el área de terreno, según el levantamiento topográfico, invade una propiedad vecina en el inicio de una rampa.

Otro de los inconvenientes que se encuentra reiteradamente en las actas es la imposibilidad de que se firmen las actas de vecindad, pues los habitantes de las viviendas se rehúsan a permitir el acceso de los trabajadores que verificarán el estado de las mismas, dado que algunos no son propietarios, y otros no se encuentran en los hogares durante el día.

Según el acta de octubre, las demás actas se realizarían tras una visita técnica de la Alcaldía, en vista de que se mantenía la negativa de los ocupantes de las casas de firmar y permitir el acceso. 

Así las cosas, se pactó como compromiso central que el contratista revisaría y actualizaría el cronograma de trabajo, teniendo en cuenta los inconvenientes “y el bajo rendimiento de los trabajos ejecutados hasta el momento”.