La Policía, por disposición de la administración municipal, ha mantenido a raya a los vendedores ambulantes impidiéndoles que vuelvan a instalarse en el cuadrante del parque Santander y el parque Lineal.

Esos espacios hoy lucen una mejor cara, vuelven a ser lugares de encuentro y a estar abiertos para el disfrute de las familias y el libre ejercicio de la vida cotidiana de la ciudadanía.

En contraste, otros sectores del llamado Centro Comercial a Cielo Abierto están siendo tomados para la actividad comercial informal, con las dificultades de movilidad que eso trae para peatones y conductores, la inseguridad y el detrimento de la calidad de vida de los habitantes.

“Esos vendedores no le han copiado al alcalde Jairo Yáñez y lo que han hecho es correrse unos cuantos metros para seguir en las mismas”, explicaron algunas personas que han visto reducido el espacio por donde caminan a diario para sus trabajos y diligencias. 

Las ventas callejeras son ejercidas por decenas de personas sobre tenderetes, carretas, mesas, cajas de cartón o un simple plástico extendido en el andén. (Foto: Alfredo Estévez/LA Opinión)

Las ventas callejeras que ejercen decenas de personas sobre diferentes tenderetes, carretas, mesas, cajas de cartón o un simple plástico extendido en pleno andén, “están empañando el trabajo de recuperación de la zona céntrica que quiere implementar el ‘Viejito del Megáfono’, enseñando un poco de cultura ciudadana que necesitamos tanto”, dijo un transeúnte.

Otras cuadras, otros andenes 

Las ventas ambulantes se han concentrado a lado y lado de la calle 10 entre avenidas 3, 4 y 5, al igual que a lo largo de la calle 11 y la avenida 5 entre calles 11 y 12, por solo mencionar unas cuantas cuadras que antes no registraban tanta informalidad, dijo el propietario de un establecimiento comercial de la zona céntrica. 

Esa realidad no se compadece con lo anunciado por el alcalde Jairo Yáñez, quien está haciendo de la recuperación del espacio público y la limpieza de las calles una de las banderas de su administración, con el propósito de cambiarle la cara a la ciudad y llevar un poco de orden a tanta anarquía.

 Operativos de la policía nacional se están intesificando en esta parte de la capital para erradicar el flagelo de la ocupación del espacio público. (Foto: Alfredo Estévez/La Opinión)

Comerciantes y ciudadanos del común pidieron un censo real de los vendedores de la calle para posibles proyectos de reubicación. “Aquellos que tradicionalmente han tenido en ese oficio la única alternativa para el sostén de su familia, y no quienes están llegando a invadir el espacio público de la noche a la mañana”, dijeron.