Algo más de una década llevan los vecinos de Sevilla pidiéndole a la administración municipal recuperar un lote contiguo a las canchas del barrio, el cuál se ha convertido en un parqueadero frente a los ojos de las autoridades.

Aunque esporádicamente el alcalde de turno ha hecho algún tipo de intervención en esta zona, el reclamo solo dura un par de días, mientras las autoridades se mantienen vigilantes.

Cuando la presencia policial desaparece, el parqueadero vuelve a la actividad levantando polvo a su alrededor y poniendo en peligro a los niños que frecuentan el espacio deportivo.

Este lote también es utilizado por algunos conductores que prefieren montarse al andén para atravesar el predio y tomar la que conduce hacia la redoma del terminal, sin necesidad de tener que bajar hasta el retorno en la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, poniendo nuevamente en riesgo a los peatones.

Incluso hay quienes utilizan este espacio como taller de mecánica sin ningún reparo ni control municipal.

Ante esta denuncia comunal, Óscar Gerardino, secretario de Gobierno, dijo que empezará a coordinar acciones conjuntas con la Secretaría de Tránsito y la Policía para acabar con el parqueadero clandestino.

“El Alcalde ha sido claro, no permitirá ningún brote de invasión en la ciudad, y estas acciones de invasión del espacio público las vamos a atacar”, dijo Gerardino al tiempo que invitó a la comunidad a denunciar la invasión del espacio público.

“Por ahora no hemos tenido ninguna otra denuncia sobre parqueaderos ilegales, por lo que le pedimos a la comunidad su colaboración absoluta para recuperar el orden”.

La Opinión