En La Parada, en Villa del Rosario, la situación no parece haber cambiado en nada tras el cierre de frontera, el pasado 14 de marzo, y mucho menos con la medida de aislamiento del Gobierno Nacional por el COVID-19.

En la antigua vía a La Parada, ayer, las aglomeraciones de personas superaban las 50, que es lo permitido en esta circunstancia de contención del coronavirus. Muchos hacían compras, otros simplemente caminaban por la calle con bultos y algunos sin nada

Había presencia de la Policía Nacional tratando de organizar las filas en las entradas de algunos de los supermercados y locales que permanecían abiertos. Sin embargo, todo era un caos como normalmente suele serlo tras la frontera abierta.

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En esta zona converge normalmente la mayoría del comercio informal. Tras el cierre fronterizo la policía ha tenido que reforzar la presencia para mantener mayor control sobre la movilidad de las personas en esta calle.

El alcalde de Villa del Rosario, Eugenio Rangel Manrique, precisó que la tarea en esta zona del municipio es grande y que han planteado la situación en los diferentes consejos de seguridad a nivel departamental pidiendo la militarización.

“Estamos mirando con instancias nacionales para militarizar La Parada, que el Ejército Nacional nos ayude a controlar esta situación, porque hay un hacinamiento grande en las noches en este sector.