El alcalde, César Rojas, prometió a los cucuteños que la ciudad  no quedará sin agua solo si se raciona desde ya.

El mandatario, que hoy establecerá horarios y niveles del racionamiento de agua potable, se reunió con líderes campesinos de Cúcuta para escuchar sus necesidades.

Los dirigentes rurales pidieron la terminación de acueductos rurales, así como la potabilización del agua para el consumo humano, y afirmaron que toda la vida han consumido agua sucia y sin tratar.

San Pedro y El Carmen de Tonchalá son ejemplo del problema de la falta de un acueducto, según Miryam Quintero, líder social de esta zona de Cúcuta, quien pidió imaginar “qué trae el agua a nuestros corregimientos”.

Históricamente, unas 30 veredas de Cúcuta padecen por la falta de agua.

Alcides Ortega, edil de Aguaclara, señaló que la administración ofreció un pozo de aguas subterráneas para el servicio de la gente, pero que no lo han podido usar.

En esto coincide la presidenta de los ediles de Aguaclara, Patricia Cardona, quien dijo que el tema más importante es poner redes de conducción, porque sí hay agua de pozos.

“Nada sacamos con tener agua cuando no podemos hacer llegar agua a las familias, porque las redes de conducción están instaladas desde hace 50 años”, indicó.

En este sector, el agua llega una vez cada 8 días, y aunque ha mejorado la continuidad (antes llegaba cada 20 días), todavía hay problemas en 13 veredas, donde viven 5 mil habitantes.

En Cúcuta, donde las autoridades sorprendieron a lavaderos y otros negocios desperdiciando el agua potable, aún no hay sanciones contundentes de Corponor.

El director de la corporación, Gregorio Angarita, dijo que hasta el 30 de abril deben estar todos los lavaderos legalizados, o serán suspendidas sus actividades, si no cumplen.

Preliminarmente se conoció que colegios, hospitales y clínicas tendrán especial trato y se suministrará agua en carrotanques. Sin embargo, el decreto será divulgado solamente hasta hoy.

La situación del agua en Cúcuta se hace particularmente difícil, pues además del río Pamplonita, la ciudad carece de otra fuente natural de abastecimiento.

En el caso de un agravamiento, las autoridades tendrían problemas serios para abastecer a casi un millón de personas.

Gremios reclaman

El presidente del Comité de Ganaderos de Norte de Santander y representante en el sector productivo relacionado con el arroz, Andrés Hoyos, dijo que es necesario que se afinen las propuestas para darle agua al sector rural.

“Queremos que el alcalde y el gobernador descubran la manera de acercarse al proyecto del embalse multipropósito de El Cínera, porque  creemos que los inconvenientes ligados a los fenómenos naturales han sido por la no regulación del río Zulia”, dijo.

Cerca de 23 mil hectáreas del distrito de riego del río Zulia se han  afectado por el bajo caudal del río.

El director ejecutivo de la asociación de molineros del departamento, José Luis Sánchez, dijo que unas 7 mil familias del sector arrocero están afectadas.

La Opinión