En un hecho sin precedente en la historia política y administrativa de Cúcuta, un alcalde se atreve a denunciar personalmente un hecho de corrupción como representante del municipio.

Es el caso del alcalde Jairo Tomás Yáñez, quien acudió a la Fiscalía para interponer denuncia penal contra el exgerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Cúcuta (EIS Cúcuta, y actual subcontralor del municipio, Francisco Cortés, por los presuntos delitos de falsedad material en documento público, fraude procesal y usurpación de funciones públicas.

Los hechos con los que se relacionan estas conductas punibles tuvieron lugar en enero del presente año, tras la declaratoria de insubsistencia que le decretó Yáñez al exgerente de la EIS Cúcuta, así como con la celebración de unos 33 contratos por un valor de 1.400  millones de pesos.

Yáñez relacionó al ente fiscalizador que mediante el decreto 0003 de enero de 2020 declaró insubsistente del cargo de gerente de la EIS Cúcuta a Cortés.

Conforme consta en planilla o formato del Sistema Integrado de Gestión, el contenido del citado decreto le fue notificado a Cortés de manera personal el día 2 de enero de 2020, antes de las 5:15 p.m.

Vea También: La religión también se reinventa en tiempos de coronavirus

Según el artículo 55 de los estatutos de la EIS Cúcuta, una vez se produce la vacancia definitiva del gerente, dicho cargo es asumido inmediatamente por el subgerente de la entidad (Calos José Ibarra), quien además fue nombrado como gerente encargado en el decreto No 0003 del 2 de enero de 2020, con lo cual Cortés dejó de fungir como gerente de la compañía el día 2 de enero de 2020 antes de las 5:15 p.m. “Se convirtió en un particular, que no podía actuar en nombre de la administración pública, mucho menos comprometer sus recursos”, señala uno de los apartes la denuncia de Yánez ante la Fiscalía”.

No obstante esto, Cortés, en el lapso de tiempo que acreditan las constancias expedenciales al Secop, las mismas que fueron allegadas al ente fiscalizador como pruebas, empezó a adelantar trámites de “contratación” a partir de las 11:03 p.m. del día 2 de enero, hasta las 3:22 a.m. del 3 de enero de 2020. 

“(Cortés) Procedió a suscribir como “gerente” de la EIS Cúcuta un total de veintiséis contratos de OPS y otros siete de suministros por un valor total aproximado de 1.400 millones de pesos”, asegura Yáñez en la denuncia.

Estos contratos, según pudo establecer La Opinión los suscribió Cortés a dedo y con recomendados del condenado exalcalde Ramiro Suárez, entre otros, con el yerno de este, Juan Carlos Pérez Ortiz, por un valor de 80 millones de pesos y una forma de pago de 10 millones de pesos mensuales; así como  con el exsecretario de Hacienda Telésforo Blanco, por un valor de 5 millones de pesos mensuales.

De ser hallado culpable por el delito de falsedad material en documento público,  Cortés podría enfrentar prisión en penas que van desde los 108 a los 144 meses, al igual que ser inhabilitado para ejercer funciones públicas entre 80 y 180 meses.

Asimimo, en el caso del fraude procesal por el cual se le está denunciando, el hoy subcontralor municipal se enfrenta a una pena que va de 6 a 12 años de presión. Según la denuncia de Yáñez, Cortés ostentó la calidad de servidor público.

Señala un aparte de la denuncia que Cortés, “a través de la falsificación de los actos contractuales relacionados en la presente denuncia ha logrado que el patrimonio de la EIS Cúcuta se vea afectado y defraudado al tener que pagarse con cargo a su tesorería unos contratos de prestación de servicios y suministros, con apariencia de realidad, pero que se encuentran viciados de nulidad absoluta por su evidente ausencia de requisitos legales esenciales, al presentarse una falta de competencia o capacidad en su celebración por parte del denunciado”.

Cortés alegó en una rendición de cuentas que hizo ante el Concejo en el primer periodo de sesiones ordinarias que lo actuado en la celebración de los contratos se hizo ajustado a la ley. La Opinión conoció que se están elaborando otras demandas penales contra el hoy subcontralor.