Las autoridades de Cúcuta están en mora de poner correctivos urgentes al transporte público colectivo de pasajeros, para que  se frene la contaminación del aire que están generando a diario buses y busetas por sus sistemas de escape de gases.

Un hecho que llamó poderosamente la atención para llegar a esta conclusión fueron los resultados de las mediciones de la calidad del aire que se cumplieron el pasado Día sin carro (viernes santo 19 de abril) en las tres estaciones que tiene la Corporación Autónoma Regional para la Frontera Nororiental (Corponor) en tres sitios estratégicos de la ciudad. 

Ese día, cuando solo circulaban buses, busetas y taxis, las autoridades esperaban una mejoría del 70 por ciento en la calidad del aire, pero oh sorpresa que solo se alcanzó el 30 por ciento, dijo Jorge Arenas, subdirector de Medición y Análisis Ambiental de Corponor.

Este suceso también incidió de manera radical en el cambio de la calidad, dado que hasta este mes el aire que respiraron los cucuteños fue bueno, pero a partir de abril pasó a ser aceptable con tendencia a dañino a población sensible. Lo que también preocupa a las autoridades es el hallazgo permanente de certificados de gases falsos en los puestos de control de la policía de Tránsito, lo cual indica que un buen número de conductores esté eludiendo la ley sin importar que con ello está siendo cómplice de la contaminación del aire, dijo Arenas.

Este tema fue motivo de debate en la última mesa municipal del aire en la que se alertó sobre las fallas que se puedan estar presentando en los centros de diagnóstico automotor con la expedición del certificado de gases, y de la presencia de mafias de falsificadores de este requisito.

“De otra manera no se explica por qué se ven tantas busetas de transporte público con problemas graves de gases prestando el servicio”, dijo el ambientalista Alberto Acuña Cordero.

La mesa municipal del aire estudia medidas para recomendar a la alcaldía y a la autoridad de tránsito, para que se controle esa irregularidad que está afectando la calidad del aire que respiran los cucuteños.

Pero no solo las busetas están contaminando, también la industria de la arcilla y la minera, esta última en mayor proporción que la primera, indicaron ambientalistas de la ciudad.

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Dos universidades investigan la calidad 

Las universidades Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander emprendieron desde el año pasado una investigación para determinar en qué condiciones está el aire que respiran los cucuteños. 

Para ello, en una primera fase, se aplicaron dos instrumentos: la medición que hace Corponor en las estaciones instaladas en el barrio El Salado, el Centro y Atalaya, y una encuesta de percepción de la calidad del aire en barrios de las comunas 4, 6, 8 y 10.

Flor Stella Aguirre, profesora de la Universidad Simón Bolívar, y quien hace parte de la mesa municipal del aire, dijo que de esta primera fase aún se está haciendo cruce de la información para establecer las condiciones reales de la calidad del aire en esta población, al igual que el impacto que pueda estar repercutiendo en su salud.

En esta investigación están trabajando varias instituciones, entre otras autoridades de salud, tránsito y la academia con sus estudiantes de las áreas de Ambiental y Trabajo Social. 

El resultado que arroje de este trabajo será presentado a la mesa municipal del aire para que se adopten las medidas correspondientes, dijo Aguirre.

Este año, dijo Aguirre,  se va a hacer una segunda encuesta en la comuna 6 en septiembre. 

La Opinión conoció que en los barrios encuestados el año pasado en las comunas 4, 6, 8 y 10 el 70 por ciento de los vecinos aseguraron haber contraído en el último año infecciones respiratorias, lo que abre la posibilidad también de que estas patologías estén relacionadas con la calidad del aire que respiran. 

Tres estaciones como esta tiene Corponor midiendo la calidad del aire que respiran los cucuteños.

Minería, protagonista

Al hacer un cotejo de las mediciones que se hacen en las tres estaciones que miden la calidad del aire en Cúcuta, una conclusión que surge es que las causas que están desmejorando el índice de calidad corresponden en su orden de mayor impacto a la extracción de carbón y coque, seguida de la industria de la arcilla y la que produce el transporte público urbano.

En 2014 fueron clausuradas dos coquizadoras en la vía a San Faustino por no cumplir con las normas de emisión de gases.

Como es un sector que está en pleno furor, se hace necesario que se verifiquen las condiciones en que está operando esta industria, porque se teme que la contaminación del aire esté siendo ahora mucho mayor. En total, son 3.200 los hornos que impactan la atmosfera en el cielo de Cúcuta, dijo el ambientalista Alberto Acuña Cordero.

Corientes de aire. L columna de coke es posible verla en el aire en las mañanas.

En 2019 se va a hacer una nueva medición para ver qué pasó en estos tres sectores con respecto a 2018. Se teme que se haya agravado la calidad del aire.