“Ya llevamos como tres años así... Medio se mete material pero llueve y se va todo”, dijo Reinaldo Ramírez, presidente de la junta de acción comunal de la vereda Bella Vista, viendo la enorme zanja que amenaza la estabilidad de una escuela y una guardería.

Decepcionado por las promesas de “los políticos que solo vienen a sacar votos”, contó que la comunidad sigue sin agua potable, y que el tubo expuesto por el socavamiento del terreno, aún está vacío por dentro.

Esto, ha impedido que se rompa con la fuerza del agua, cuando llueve; de lo contrario, ya habría colapsado y sería una pérdida más para los habitantes.

“Somos 536 casas, con 25 años de fundación, y todavía no hay condiciones dignas para vivir”, afirma. “Ahora, la gente subsiste solo con el agua que cae del cielo”.

Ernestina Ortiz, habitante del corregimiento, con más de 80 años apenas puede moverse para recoger agua hasta donde se puede.

Su vecino, José Antonio García, es quien vela por ella y le ayuda en la recolección del líquido vital.

“Aquí ha venido el gobierno, pero no pasa nada”, expresó García.

Sus casas también están en riesgo, pues colindan con la zanja de lo que debería ser una calle, y aunque en algún momento exgobernadores y exalcaldes conocieron la situación, “el abandono es total”, afirma Ramírez.

“Estamos en una emergencia que no da espera”, agregó. “Esta es la puerta de entrada al distrito de riego de Asozulia, pero no tenemos ayuda”.

La expectativa de solución no es del todo ambiciosa: solo piden que se arregle la oxidada bomba, que no funciona desde junio de este año, para dar agua cada 15 días, “por lo menos”.

De no ser posible, piden entonces que se reanude el contrato que se tenía con el camión cisterna que les suministraba el recurso, pues desde agosto se acabó esta atención.

De otro lado, la comunidad está a la espera de que se titule un predio en el que Ecopetrol podría construir un pozo profundo, pero sin este requisito será imposible lograrlo y el tiempo está en su contra, dado que el plazo de ejecución del proyecto vence este 31 de diciembre.

“Necesitamos que se acelere el trámite en la Agencia Nacional de Tierras, y con eso tendríamos un 80 por ciento de solución”, señaló el presidente.

En Buena Esperanza la situación es similar, y allí los líderes comunales piden que se adquiera un área estratégica para recuperar algunos nacientes y resolver la crisis.

Autoridades buscan solución

Ayer se reunieron los productores de Asozulia, representantes de la comunidad, Corponor y la alcaldía de Cúcuta, para buscar soluciones a los problemas de la comunidad.

En materia vial, otra de las urgencias en la zona, se acordó que la Corporación daría un permiso de ocupación del cauce en tramos críticos para extraer material de arrastre y usarlo en el mejoramiento de vías terciarias.

“Teniendo en cuenta que podría haber desbordamientos que afectaran la siembra de arroz y alguna infraestructura, Asozulia usará su equipo para recuperar algunas secciones hidráulicas del río”, señaló Gregorio Angarita, director de Corponor.

Por su parte, la alcaldía facilitará un banco de maquinaria para apoyar las labores de los productores en el mejoramiento vial.

El alcalde César Rojas, reconoció el abandono en el que ha estado la comunidad del sector, pero aseveró que además de la maquinaria se enviará una comisión, el martes 15 de noviembre, para evaluar las condiciones de los acueductos en la zona rural.