La reapertura de la frontera en agosto es vista por las directivas de la Central de Transporte de Cúcuta como un salvavidas para recuperar lo que se perdió en el último año, cuando estuvo cerrado el paso con el vecino país.

El gerente de esta entidad, Óscar Sandoval, le dijo a La Opinión que para la temporada de fin de año se espera la llegada de unos 300 mil viajeros.

Esto -explicó el directivo- obligó a la implementación de planes de seguridad más drásticos dentro y afuera de la terminal de transporte terrestre por parte de la Policía.

“Se aumentó el número de uniformados durante las 24 horas”, precisó Sandoval, al señalar que también se reforzarán los planes de revisión técnico mecánica de los vehículos de transporte y las pruebas de alcoholemia a conductores, con miras a garantizar el desplazamiento de los viajeros de forma segura.

En estos controles también estarán presentes funcionarios de Migración Colombia, a fin de verificar que no se cuelen ciudadanos extranjeros sin el lleno de los requisitos.