Miguel Augusto ‘El Nano’ Prince, hizo ayer escala en su tierra natal para saludar a los seres queridos y encomendar a toda la tribu rojinegra a la Virgen de las Gracias de la Torcoroma, patrona de los ocañeros.
 
Fue categórico al manifestarle a La Opinión que el Cúcuta Deportivo debe ser protagonista en el torneo de la primera B y regresar pronto a la máxima categoría, porque cuenta con una de las mejores aficiones del país.

“La idea es pelear las primeras posiciones porque el Cúcuta Deportivo siempre ha sido grande como es América, el Quindío, Unión Magdalena y el Deportivo Pereira, socios de la Dimayor e históricos en el rentado nacional. Debe ocupar siempre sitiales de privilegio”, precisó el ocañero.  

No habló de estrategia especial, pues los jugadores deben asumir los retos. “Como cabeza de grupo llevo mi libreto y ellos lo deben desarrollar. El fútbol ya fue inventado, quienes hacen la diferencia son los jugadores que estén en su nivel y asuman compromisos serios”, agregó.

Equilibrio en todas las líneas

Aseguró que el sueño de todos es el regreso de la escuadra motilona a la A, donde debe imperar el profesionalismo y, por ende, ha solicitado a las directivas refuerzos en todas las líneas.

“Hay una base de ocho o  nueve muchachos, se requieren otros que sean los referentes y hagan la diferencia  para montar un equipo que sea protagonista.

Varios jóvenes de la cantera del Deportivo Cali llegarán a formar la estructura del equipo.

“La intención es conformar un conjunto equilibrado con esa cuota de experiencia y el aporte de la juventud”, agregó.

Prince es el primer ocañero que llega a dirigir en toda la historia al once fronterizo y se muestra optimista de conseguir el trofeo de campeón.

“Se me ha cumplido el sueño de llegar a la escuadra motilona, siempre lo había querido. Le doy gracias al presidente José Augusto Cadena por tenerme en cuenta”, recalcó.

Ocañeros podrían jugar en el Cúcuta

Sobre las nacientes figuras de la provincia de Ocaña indicó que la oportunidad la tendrán todos por igual, siempre y cuando expresen ganas, voluntad y muestren talento.

“Todos sabemos jugar fútbol, pero pocos muestran esa capacidad. Si en Ocaña aparecen muchachos con buenas condiciones para consolidarse en el profesionalismo tienen las puertas abiertas”, indicó.

Recordó que para triunfar en la vida se requiere mucho sacrificio. “Uno no llega a conseguir cosas importantes en la vida de la noche a la mañana. Se necesita esfuerzo y dedicación porque cuando uno quiere el trabajo, lo hace con voluntad para sacar la profesión adelante”, acotó el ‘Nano’.

En ese aspecto hizo referencia al momento en que su compadre, el uruguayo Víctor Pignarelli le dio la oportunidad y desde entonces aprovechó para llegar a la cúspide. “Gracias a Dios, al fútbol, a mis condiciones y dedicación hice una carrera digna durante 17 años en tres equipos: Bucaramanga, Millonarios y América, fui convocado a la selección Colombia en ocho ocasiones. Jugué cuatro copas América, dos eliminatorias al mundial y estuve en dos selecciones juveniles”, concluyó el orientador de los motilones.

Javier Sarabia Ascanio
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