Juan 'Caquita' Díaz Cabrera, uno de los jugadores más emblemáticos del fútbol nortesantandereano falleció este lunes, en Cali, donde residía desde hace más de 30 años.

Sus restos serán traídos hoy a Cúcuta, como eran sus deseos, para recibir cristiana sepultura. En su casa de la capital del Valle le gustaba recibir a sus amigos, especialmente los cucuteños, y no dejaba que se fueran a buscar un hotel.

Díaz, hermano de Campo Elías, medía 1,65 metros de estatura pero tenía gran habilidad para ganar en el salto a jugadores de mayor envergadura.

Hizo parte del Cúcuta Deportivo, las selecciones Norte y de los equipos de fútbol aficionado de la década de los años de 1960 y comienzos de la siguiente.  

Fue pieza importante en el andamiaje del equipo que montó el vallecaucano Édgar Barona, donde era el encargado de marcar al mejor jugador del equipo rival.

En diciembre retornaba con su familia a Cúcuta, con el único propósito de reunir a sus excompañeros de equipo para jugar un picado y degustar un asado en la cancha de San Eduardo.

El año pasado no pudo cumplir su misión por un cáncer que lo atrapó intempestivamente, pero había prometido que vendría este 2017, pero los designios de Dios eran otros.  Paz en su tumba.