De cara a la Asamblea que tendrá mañana la Dimayor para definir el futuro del derecho de afiliación del Cúcuta Deportivo, el liquidador Arturo Acosta Villaveces le solicitó al ministro del Deporte, Ernesto Lucena, la “revocatoria directa de extrema urgencia” del acto administrativo en el que al rojinegro se le impone la suspensión del reconocimiento deportivo. 

La suspensión es originada por el incumplimiento de acreencias laborales entre el 31 de diciembre del 2018 y el 31 de agosto del 2019 en el club, deuda que asciende a los 163 millones de pesos.

“A raíz de la liquidación judicial decretada han desaparecido los fundamentos de hecho que servían de base, causando agravio injustificado al club, pues le impide desarrollar su actividad como unidad económica deportiva”, señala la solicitud del liquidador. 

La razón, según se explica en la solicitud, nace de que estas deudas se crearon en el proceso de reorganización empresarial.

“Todas la deudas anteriores a la iniciación de la liquidación judicial deben ser objeto de un nuevo estudio de calificación y graduación”, explica el documento firmado por Acosta Villaveces.

“En ese sentido se hace imperativo restablecer el reconocimiento deportivo del club, de suerte que el equipo pueda competir de nuevo en el fútbol profesional, cuya programación de final de año está por definirse”, añade, en referencia a la posibilidad de jugar la Liguilla, que por ahora está programada con once equipos. 

De la misma forma, recordó que la revocatoria de la suspensión le permitiría al rojinegro reactivar la unidad económica de explotación del club. 

“Sin esa fuente sana de recursos deportivos no se podrían atender los pasivos sociales ni se podría emprender la recuperación y el saneamiento de este reconocido club de fútbol, con preservación de su marca y demás enseñas”. 

Así las cosas, se espera una respuesta positiva por parte del ministro Lucena, quien el pasado domingo afirmó que el Cúcuta Deportivo no iba a desaparecer.