El Cúcuta Deportivo se alista para reaparecer este sábado en las semifinales del Torneo Finalización después de ocho años.

La tribu rojinegra enfrentará a las 7:30 de la noche al Atlético Nacional, en el estadio Atanasio Girardot de Medellín. 

Para ello debió superar el primer obstáculo que fue salvar la categoría, el primer objetivo propuesto.

Ahora en la última parte del campeonato el reto es intentar llegar a la final, ante unos adversarios especialistas en finales.

Sin embargo, el responsable de que el Cúcuta esté en estas instancias del torneo, a parte de los jugadores, es el técnico uruguayo Guillermo Sanguinetti, quien tomó el equipo el 17 de agosto, ‘un sartén caliente caliente’ difícil de manejar.

En 14 fechas al mando del equipo, el charrúa logró 24 puntos, sumando siete triunfos, tres empates y tres derrotas.

Pero tal vez no imaginó que a la tribu rojinegra le alcanzará para tanto, sabiendo las condiciones en las que encontró el equipo.

Además venía de dirigir a Santa Fe, donde no tuvo un buen comienzo de temporada y todo eso hacía pensar muchas cosas, y más cuando el presidente del club José Augusto Cadena acababa de despedir dos entrenadores (Sebastián Méndez y Pablo Garabello), quienes no dieron la talla.

Sin embargo, Sanguinetti tenía un punto a favor y es que conocía la plaza, su gente, su idiosincrasia, el clima y sabía que era cuestión de días de familiarizarse con el grupo. 

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Convencerlos

Pero, ¿qué piensa ahora Guillermo Sanguinetti de todo lo que está viviendo, con el viento a favor y una ilusión de llegar a jugar si primera final en el fútbol colombiano?

El estratega uruguayo habló con La Opinión acerca de la campaña, de la que se siente tranquilo y satisfecho por la misión cumplida y de lo que puede ser la miniliguilla en la que enfrentará a Nacional, Junior y Deportes Tolima.

“El fútbol tiene sus vaivenes, donde en algunos lugares te puede ir un poquito mejor y en otros no, pero sí, con confianza tomé al Cúcuta, sabiendo que cuando lo tome en cuanto a puntos no estaba mal, pero si había un tema complicado que era el del descenso”, rememoró Sanguinetti.

Del mismo modo, reseñó que lo primero para empezar a revertir esa situación era hablar con el equipo, escucharlos y partiendo de ahí hacer un buen trabajo.

“Lo primero que hicimos fue tener conversación con el grupo, de informarnos cuáles eran las inquietudes y dejar las pautas marcadas de lo que queríamos a nivel grupal, independiente de lo individual. Lo importante era que el grupo saliera adelante y fijarnos objetivos, y creo que hubo una rápida comunión con el grupo y eso ha sido fundamental hasta la fecha”, afirmó el uruguayo.

Ganar confianza

En la charla con La Opinión, para Sanguinetti lo más difícil de bajarse del avión fue tener que dirigir directamente un partido oficial y no perderlo.

“No fue un bien partido, nos tocó empatar con Jaguares, se cometieron varios errores, pero fue un encuentro que me dio la posibilidad de ver ciertas cosas que había que atacar inmediatamente, como el de no cometer errores, pero sobre todo dar confianza de que la materia prima estaba, porque había que creer en cada uno, en el compañero, en el trabajo de equipo trabajo grupal y eso hizo que consiguiéramos rápido resultados favorables para que esa confianza se generara en el grupo”, subrayó Sanguinetti.

Siempre dando lucha

Ya metido en el campeonato, el Cúcuta parecía tener el camino derecho, pero tuvo sus tropezones y otra vez llegaba la angustia.

“Después de un arranque demasiado bueno, tuvimos un bajón donde nos tocó perder partidos, pero lo bueno fue que se sobrepuso rápido y volvimos a la senda del triunfo, y volvimos a estar en la pelea porque siempre estuvimos en esa lucha de los ocho”, comentó el entrenador.

Cuadrangular bravo

Luego de haber andado por el camino más espinoso de la temporada ahora el Cúcuta camina sobre la hierba con cierta tranquilidad pero sabiendo que tiene un cuadrangular pesado y de pensar  si le alcanzará la nómina para hacer una buena miniliguilla.

Al respecto de cómo irá a afrontar esta última fase del campeonato, Guillermo Sanguinetti dijo: “Nos correspondió un grupo duro, con equipos que se prepararon desde el principio para pelear el campeonato como objetivo.

Pero… “estamos en el baile y saber que tenemos que hacer partidos duros, no mirar el final sino luchar cada compromiso como una final y esa fue a la conclusión que se llegó  (con el grupo) para empezar a jugar este fin de semana la primera final”, concluyó Sanguinetti.