Dos meses y veinticinco días pasaron para que los hinchas del Cúcuta celebraran un nuevo triunfo de su equipo en el estadio General Santander. La última vez había sido el pasado 2 de mayo ante Águilas Doradas, en un juego que terminó 2-1 a favor de los motilones.

Más allá de los tres puntos que le permiten empezar a sumar en este campeonato, el triunfo del domingo ante Patriotas le sirvió para ganarse cinco días en los que podrá respirar tranquilo y empezar a preparar la próxima fecha, que traerá la visita de un duro rival como lo es Millonarios.

La victoria por la mínima diferencia ante el conjunto boyacense dejó varios aspectos para analizar, pero sobre todo una buena carga de confianza para un plantel que venía alicaído por las actuaciones de las dos primeras fechas que le tocó disputar fuera de casa.

Un estado de ánimo que seguramente le permitirá al técnico José Flabio Torres corregir de mejor manera las falencias que el once sigue mostrando en defensa y ataque, y que ante Patriotas se maquillaron con el triunfo.

Mejor defensivamente

Una de las preocupaciones que dejó la actuación del Cúcuta Deportivo en las dos primeras fechas, por no decir que la más apremiante, fueros las constantes equivocaciones defensivas que al cabo de la segunda jornada lo tenía como el conjunto con más goles permitidos, con 7 anotaciones en contra.

Ante Junior y Santa Fe, el Cúcuta se vio perdido en la marca, llegando tarde a los relevos y sin rigor a la hora de salir a recuperar el balón.

Pero el domingo ante Patriotas los motilones exhibieron un rostro distinto. Desde el primer minuto salieron a asfixiar al rival en su propio terreno, consiguiendo robar el balón en posición de ataque y obligando al error a los visitantes.

Gracias a esta actitud, desde el arranque el Cúcuta creó las opciones más peligrosas de todo el compromiso, pero no pudo definirlas porque la ineficacia anotadora sigue siendo una de sus materias pendientes.

La pareja de centrales conformada por Germán Centurión y Pablo Escobar no tuvo mayores dificultades para controlar el ataque de Patriotas, que jugó con un solo delantero hasta el minuto 70 cuando ingresó Carlos Rentería.

Arango, Dájome y Bolívar

En mediocampo del Cúcuta, el domingo ante Patriotas, se llevó la nota más alta del compromiso. En la zona medular se destacaron Estéfano Arango, Cristian Dájome y Gustavo Bolívar, que anotó el primer gol de la tribu motilona este semestre.

Arango volvió a mostrar su habilidad en el uno contra uno y sacó ventaja por las bandas cada vez que se lo propuso.

Sin embargo tuvo que abandonar el terreno de juego a los 77 minutos por un golpe en la pierna derecha, que el árbitro Wilmar Roldán no sancionó como infracción.

Dájome, que debutaba con el Cúcuta, se acopló bien al sistema de juego del técnico Torres, y cuando se asoció con Morel y Jarlin Quintero creó las opciones más peligrosas de los locales.

Por su parte, Gustavo Bolívar fue el eje del mediocampo cucuteño haciéndoles llegar el balón a los delanteros y colaborando en defensa cuando fue necesario. Cobró con potencia y ubicación la pena máxima que terminó dándoles el triunfo a los rojinegros.

Sanción al cemento

Previo al encuentro entre Cúcuta y Patriotas, el Comité Local de Seguridad decidió mantener cerrada la tribuna sur del estadio General Santander, como sanción a los desmanes protagonizados por los hinchas de la Banda del Indio que se ubican en esta gradería, el semestre pasado en el encuentro ante el Medellín.

Sin embargo, los barristas que generalmente se hacen en la tribuna sur se trasladaron a la gradería norte en el encuentro del domingo, y la sanción quedó en el papel.

A la salida del juego, varios hinchas les manifestaron a los medios de comunicación su inconformidad con este tipo de determinaciones del comité local, pues consideraron que se les está negando el acceso a la tribuna es a los hinchas que van a observar el encuentro en calma, pues lo que protagonizan los desórdenes siempre encuentran la manera de ingresar.

La sanción a la tribuna sur impuesta por el Comité Locald e Seguridad, quedó como un detalle de color en el juego entre Cúcuta y Patriotas, pues los barristas de la Banda del Indio se trasladaron a la gradería norte.