El Cúcuta Deportivo comenzó trabajos esta semana pensando en el difícil duelo que tendrá el domingo ante Cortuluá, en el que saldrá con la obligación de sumar si quiere continuar con aspiraciones de mantener la categoría.

La poca capacidad anotadora ha sido una ‘pesadilla’ para el cuerpo técnico motilón, que ha logrado implantar una idea de juego y conformar un grupo base que cada vez se desempeña mejor, pero donde la falta de gol ha sido la materia pendiente.

El delantero ecuatoriano Marlon de Jesús Pabón es el principal atacante del plantel rojinegro para este campeonato, pero una lesión en su tobillo derecho lo privó de jugar las primeras cinco fechas.

“Como delantero me ha ido muy bien en toda mi carrera, y ahora espero que en Cúcuta las cosas salgan de la mejor manera porque el equipo se está complementando bien entre la defensa y el mediocampo”, dijo el delantero de 23 años.

Durante la práctica, el exatacante del Barcelona de Guayaquil ocupó la delantera del once titular con Cristian Dájome, y después con Jonathan Palacios, en ejercicios repetitivos que lo buscaban siempre para terminar la jugada.

En concepto del técnico Falbio Torres, el hecho de no haber jugado el fin de semana, antes que quitarles ritmo de competencia, a los futbolistas rojinegros les favorece en el trabajo físico y en la automatización de situaciones de juego.

“Aquí hubo tiempo para trabajar la parte física en algunos jugadores, para corregir lo que veníamos haciendo mal, para darle minutos de juego con el equipo a Marlon de Jesús Pabón, que ha respondido muy bien al trabajo de la semana. Además, tenerlo con el grupo y que tenga la vivencia de atacar y defender para que sus compañeros lo vayan conociendo más, era uno de los objetivos”, explicó el estratega.

El Cúcuta Deportivo ocupa la casilla diecisiete de la clasificación general con 4 puntos en 4 partidos jugados, y es penúltimo en la tabla del descenso con 88 puntos.

En su lucha por mantener la categoría el onceno rojinegro deberá alcanzar a Cortuluá, que le lleva 14 puntos, y a Boyacá Chicó, que lo aventaja en 13 unidades.

La gramilla quedó peor

(El daño a la gramilla del estadio General Santander, en el concierto de Marc Anthony, estaba dentro de lo previsto, dijo el IMRD.)

Después del concierto del fin de semana en el estadio General Santander el estado de la gramilla quedó peor de lo que se encontraba antes del espectáculo musical.

El director del IMRD, Ricardo Ramírez Serpa, afirmó que el daño que sufrió el césped estaba “dentro de lo previsto por el ingeniero agrónomo” que valoró el estado del campo antes de que se firmara el contrato para el concierto.

De la misma manera, Ramírez Serpa sostuvo que el contrato con la empresa organizadora se hizo por el diez por ciento de lo que normalmente vale el alquiler del escenario deportivo, obedeciendo a las políticas de la administración municipal de brindarles facilidades para los empresarios que invierten y muestran la ciudad.

La junta directiva del IMRD tiene estipulado que para este tipo de espectáculos el valor del alquiler del estadio General Santander es de 20 salarios mínimos mensuales legales vigentes ($12.887.000), pero después de la exención ordenada por la alcaldía para estas festividades la renta quedó en 2 salarios mínimos ($1.288.700).

Así pues, Alex Beltran Entertainment, empresa organizadora del concierto, pagó $1’288.700 por utilizar el estadio la noche del sábado.

“El contrato tiene una póliza por $500 millones por si no tenemos toda la recuperación, pero confiamos en lo que nos dijo el ingeniero agrónomo y esperamos tener la gramilla recuperada dentro de un par de semanas”, puntualizó Ramírez Serpa.

El funcionario al frente del IMRD agregó que los organizadores del espectáculo también se comprometieron a entregar una cantidad de insumos para la recuperación del gramado, que ya se encuentran a disposición del instituto para ser utilizados.