A diferencia de lo que fue el Mundial y lo que va de la Copa América, el ambiente previo al juego no mostró superioridad cafetera y por eso la tricolor no será local en Viña del Mar, pero tampoco visitante, porque los aficionados mostraron en la previa un equilibrio de cantidad, ese que también está en talento dentro de la cancha.

Así como en la cancha, uno a uno las selecciones cuentan con nóminas parejas, que les gusta el buen fútbol y ofrecen espectáculo, así, tal cual, se mostraron los hinchas, por sectores con mayoría gaucha y en otros la supremacía fue cafetera, en un ambiente tranquilo, como para ver buen fútbol.

Desde el doble del Papa Francisco, hasta el Cole colombiano, los aficionados rodearon las calles del estadio y la laguna Sausalito de Viña, una reserva hídrica que acompaña al escenario deportivo para darle un toque especial al lugar que acoge a los dos países para la contienda futbolística.

El ‘Sí, sí Colombia, sí, sí Caribe’ se escuchó en medio del ‘Vamos, vamos, Argentina, vamos, vamos, a ganar’, para empezar a calentar un partido que se espera de alto nivel, en un lugar ideal, la paradisiaca Viña del Mar, acostumbrada a recibir grandes espectáculos, por eso presenciará la final adelantada.

Tres horas antes del juego se abrieron las puertas del Sausalito y los aficionados colombianos, con el apoyo de los chilenos, ingresaron con la ilusión de ver a James, Falcao y compañía superar a la banda de Messi, Agüero, Di María y demás, un verdadero duelo de talentos mundiales.

Viña del Mar / Colprensa