El astro del fútbol mundial, Lionel Messi, buscará darle a Argentina un título de Copa América tras 22 años en la final que disputará hoy ante la generación dorada de Chile, que sueña con su primer trofeo continental.

La selección argentina, una de las más grandes potencias del fútbol mundial, busca acabar con 22 años sin títulos en el mejor momento de un equipo de rutilantes estrellas encabezadas por Messi, que condujo a su equipo como un estratega pero aún le falta soltar su instinto de asesino goleador.

En una copa en la que las estrellas se han ido quedando en el camino como el brasileño Neymar (Barcelona/España) o los colombianos James Rodríguez (Real Madrid/España) y Falcao, que viene de jugar en el Manchester United inglés, Messi llega en el momento justo para saldar una deuda que la hinchada albiceleste demanda.

“Venimos de una final de un mundial y ahora estamos en la final de la Copa América, con mucha ilusión y muchas ganas de poder ganarla”, dijo el astro argentino antes de la final.

Con un solo gol en toda la Copa, Messi no mostró su poderío, pero su genialidad alcanzó para dirigir una orquesta con eximios ejecutores como Sergio Agüero (Manchester City/Inglaterra), Javier Pastore (PSG/Francia)  y Angel Di María (Manchester United).

Tras una semifinal en la que Argentina aplastó 6-1 a Paraguay, Messi tiene la misión de alcanzar su título número 15 de Copa América para alcanzar a Uruguay, el más ganador del continente.

El técnico Gerardo ‘Tata’ Martino ha logrado llevar hasta la final a un equipo que fue de menos a más, y que pasó de ganarle apenas 1-0 a una opaca selección de Jamaica, hasta la gran producción futbolística y goleadora ante Paraguay.

Ahora viene Chile, un rival al que Argentina le ganó 18 veces de las 23 en las que se enfrentaron, y nunca perdió. La última Copa América que ganó Argentina fue en 1993 y desde entonces no levanta un trofeo a nivel de selección absoluta.

Chile, por su primera vez

Chile, su Copa América ha sido la confirmación de una generación dorada de futbolistas en la que deslumbran Alexis Sánchez, hoy goleador estrella del Arsenal inglés, pero que no ha mostrado su gran juego en esta copa, así como Arturo Vidal volante de Juventus de Italia, pero codiciado por clubes como Real Madrid.

Sumado a esto, el delantero Eduardo Vargas (Queen’s Park Rangers/Inglaterra), es el goleador del torneo con cuatro tantos.

Ahora, se enfrentan a su mayor desafío: ganar la primera Copa América de la historia para Chile, después de ser segundo cuatro veces (1955, 1956, 1979, 1987)

“Trataremos de ser los dominadores (del partido), la característica del juego va a pasar en quién domine a quién”, dijo Jorge Sampaoli, técnico de Chile.

Durante la copa, el fútbol de vértigo y dominio predominó en el equipo del argentino Sampaoli, quien heredó y pulió el sistema de juego que enseñó a estos muchachos Marcelo Bielsa, el mentor de Sampaoli.

Pero el torneo ha sido de dulce y de agraz. La hinchada chilena gozó el fútbol del equipo pero sufrió con escándalos al entorno de la Roja, y suspicacias por supuestos favoritismos arbitrales en algunos partidos.

El choque de Vidal en estado de ebriedad en su lujoso Ferrari y el dedo de Gonzalo Jara (Maguncia/Alemania) en el ano del uruguayo Edinson Cavani (PSG/Francia), provocaron fuertes críticas y muestras de rechazos en las redes sociales.

Justamente el incidente de Jara, suspendido de la Copa América, causó un problema en la defensa chilena porque el chileno había mostrado solvencia junto a Gary Medel (Inter/Italia) y el posible reemplazante sería Francisco Silva.

“Con Gonzalo nos conocemos hace muchos años, pero hay otro compañero preparado y lo hará de la misma forma”, aseveró Medel.

La final se jugará en el estadio Nacional desde las 3:00 de la tarde, bajo el arbitraje del colombiano Wilmar Roldán, asistido por sus compatriotas el cucuteño Alexander Guzmán y Cristian de La Cruz.

*Santiago | AFP