Todo indica que en medio de la crítica situación que vive el mundo por el creciente aumento de contagios de coronavirus, empezamos a ver la luz al final del túnel. Las imágenes de las primeras personas vacunadas contra el covid-19 en Reino Unido y Estados Unidos, han despertado la esperanza global contra la pandemia. Esta luz se ve cada vez más cerca a medida que se anuncia la puesta en circulación de las vacunas de otros importantes laboratorios, además de Pfizer, como AstraZeneca y Moderna.

Si al avance de la vacuna se le agrega la ratificación del triunfo de Joe Biden, por parte del Colegio Electoral de Estados Unidos, podemos entender el incremento del precio del petróleo y el buen comportamiento de los mercados, reflejado en los principales indicadores bursátiles de las principales bolsas de valores del mundo.

Colombia es uno de los países más beneficiados en estos momentos, pues el precio del petróleo, su principal producto de exportación, ha subido considerablemente en estos últimos días hasta llegar ayer a los 51.50 dólares barril. Además, el peso ($), después de ser una de las monedas más devaluadas del mundo, se ha convertido en la cuarta divisa más revaluada de América Latina.

Entre los beneficios del incremento del poder adquisitivo de nuestra moneda está el ahorro derivado del pago de la deuda externa que actualmente llega a US$150.505 millones, equivalentes al 53.6 por ciento del Producto Interno bruto (PIB).

Las expectativas sobre mejoras en las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos, así como el anuncio de la FED (Banco Central de Estados Unidos) de poner en circulación más dólares contribuirán al optimismo mundial sobre reactivación económica.

El anuncio del presidente Duque sobre las resoluciones para la compra de varios millones de dosis de los productos de Pfizer y AstraZeneca, por 132 y 82 millones de dólares respectivamente, ha bajado el nivel de preocupación que reinaba. Según el mandatario, entre enero y febrero se inicia la vacunación. Así sea.