“El Aborto es una decisión tan miserable que un niño debe morir para que tú puedas vivir como deseas” Madre Teresa de Calcuta.

Ahora cuando se pone nuevamente en la palestra pública un tema tan fuerte como el aborto, considero importantísimo que todos y todas tomemos cartas en el asunto. Es preocupante que un grupo de organizaciones sociales, agrupadas en el Movimiento Causa Justa, presentó el 16 de septiembre ante la Corte Constitucional una demanda que busca eliminar el delito del aborto y su despenalización total. Actualmente en nuestro código penal colombiano reza así: artículo 122, sobre el aborto: “La mujer que causare su aborto o permitiere que otro se lo cause, incurrirá en prisión de uno (1) a tres (3) años.” Por consiguiente, el castigo penal no lo recibe solamente la mujer que decide abortar sino también el médico o la partera que realiza el aborto.

Tenemos conocimiento lo que dice la ley jurídicamente, pero, con estos temas no solo se debe tener en cuenta el debate jurídico otro aspecto muy importante debe ser el debate moral y reflexionar en lo que nos hace seres humanos. Es así que me acojo a las voces que no pueden llegar ante quien fue asignado como ponente siendo este el Magistrado nortesantandereano José Antonio Lizarazo. Aquí seré la voz de las mujeres y los hombres preocupados por la posibilidad de darle vía libre a la despenalización del aborto.  Con toda sinceridad y como reflexión sobre la protección de la vida reafirmo que nada, pero, nada justifica la despenalización del aborto.

En Colombia tenemos toda clase de métodos anticonceptivos para evitar un embarazo, y no llegar al desalmado momento de quitarle la vida a un ser indefenso que, aunque en desarrollo, es un ser humano desde el momento de la concepción. Es una aberración usar el aborto como una opción contraceptiva y mucho menos recomendarlo.  Aprobar la petición en curso seria darle paso a la degeneración y libertinaje en exceso de la mujer. Sería llenar nuestras salas de clínicas de asesinas de sus propios hijos, sería en medio de su ignorancia ayudarlas a cauterizar sus conciencias, ni los animales matan a sus propios hijos.  De acuerdo a investigación científica es confirmado que la práctica del aborto acarrea conflictos morales y pensamientos de vida y muerte, problemas de salud, y otros problemas psicológicos de los que nadie habla por vergüenza. Además de secuelas espirituales al causar el acto de terminación de un ser humano. 

Evitar que se derrame sangre inocente está en sus manos. “Ciertamente, hay recompensa para el Justo, ciertamente hay un Dios que juzga en la tierra”. Salmo 58:11

daliabogada@gmail.com