Tres días después de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, celebradas el martes 3, aún no se conocía el nombre del triunfador. Las elecciones estadounidenses siempre han sido difíciles debido al sistema aplicado en un país donde casi en todos los estados las leyes difieren. Pero en esta ocasión se pasó de la raya, pues por primera vez los estadounidenses enfrentan la posibilidad de que las elecciones terminen en violenta disputa debido, en gran parte, a las intransigencias del presidente Donald Trump aspirante a la reelección. 

Desde que George Washington asumió como primer presidente de Estados Unidos (1789-1797) la suerte ha favorecido a quienes desean prolongar su mandato por cuatro años más. Desde 1900 hasta la fecha de los19 candidatos a la presidencia que han aspirado a la reelección solo 4 han perdido los comicios.

Durante su campaña para llegar a la presidencia en 2016 Donald Trump, conocido como el magnate de la finca raíz, siempre dijo que era muy rico y que su fortuna era de 10.000 millones de dólares. Sin embargo, de acuerdo a las revistas especializadas como Forbes la fortuna pude ser de 3.500 millones de dólares. Prometió, además, que solo recibiría un dólar como sueldo mensual pero no le fue aceptada esta propuesta.

Vale recordar que el sueldo del presidente Trump es de 400.000 dólares anuales, 100.000 dólares para viajes y 50.000 dólares para viáticos.

Si Donald Trump pierde estas elecciones se convertirá en el quinto presidente estadounidense aspirante a la reelección que ve frustrada su aspiración. Aquí se cumplirá aquello de que no hay quinto malo.     

Pero en medio de esta difícil situación en que después de tres días de las votaciones la expectativa estaba enfocada en los demorados resultados de cinco estados, por su alta incidencia, el comportamiento de los mercados mundiales es muy positivo, la cotización del petróleo subió y el precio del dólar bajó.