Junio de 2017, se abría el mercado de fichajes y sonaba, James se va, se va del Madrid, está que se va desde diciembre, no se la lleva bien con Zidane. 

Todo parecía solucionarse con la cesión del media punta colombiano al Bayern de Munich. 

Allí, le esperaba un viejo amigo, Carlo Ancelotti, el técnico italiano de quien se ganó rápidamente la confianza en el Real Madrid, tanto es así, que con apenas pocos días dentro del club español jugó la Supercopa de España y le marcó un gol al Atlético de Madrid. 

Aunque el título no fue del Madrid, James participó activamente. 

Junio de 2015, adiós Ancelotti, dijo el Real Madrid ¿primeros problemas? No, sin ningún problema, un técnico se iba y otro llegaba. 

Así fue, efectivamente llegó Rafael Benítez, otra vez, a la carga y a ganarse el sitio, con éste, las sensaciones fueron buenas desde el primer momento, de hecho, James se hizo casi indispensable dentro de los planes del técnico madridista. 

En cuanto se hizo hueco en la plantilla, el Madrid despidió a Benítez, tras un desastroso inicio de temporada. Una vez más, la inestabilidad se apoderó del club y de sus jugadores. 

¿Ahora quién? Zidane, sí, Zinedine Zidane fue nombrado Director Técnico de la primera plantilla del Real Madrid. ¿más problemas? En principio no, los jugadores terminaron la temporada con la Champions debajo del brazo, sin embargo, James parecía no estar cómodo. 

Con el inicio de la siguiente temporada, se empezó a notar dentro del Madrid, el famoso equipo A y el equipo B o equipo de sustitución, James pasó a ser parte de este último,  es decir, mucho banquillo y poca titularidad, aun así cumplió, aunque con intermitencia. 

Parecía haber un malestar entre Zidane y James, no obstante, el Madrid celebró el doblete con James dentro, Champions y Liga Santander reposan en las estanterías del club. 

Nunca supimos si se agradaban o simplemente se aceptaban, el caso es que, James finalmente se va en verano de 2017 cedido al Bayern de Munich, por petición expresa de Carlo Ancelotti. 

Después de muchos rumores, a James le cambiaba la vida, en Alemania, en el Bayern e incluso de vuelta a la soltería, se alistó en las filas de Ancelotti y empezó la campaña. En poco tiempo vendría el primer tropiezo, lesión al inicio de la temporada, bache que supero sin dificultad. En la era Ancelotti, en el Bayern jugó 5 partidos y marcó un gol, parecía encajar bien. Todo marchaba con total normalidad, hasta ese partido de Champions con el PSG, donde el Bayern cayó 3-0, en el Parque de los Príncipes en Paris, encuentro en el que, el colombiano jugó el primer tiempo. Posteriormente, fue sustituido y muy criticado por el propio entrenador, con este resultado el Bayern despidió a Ancelotti y James parece haber quedado damnificado por esta situación. 

Entonces, ¿Qué viene ahora? Ahora, ganarse el puesto otra vez, sí, eso es lo que le toca, ganarse el puesto. Tiene varios retos, el primero fue adaptarse al entrenador interino Willy Sagnal, con el cual, las sensaciones al parecer no fueron buenas, ya que después de la ida de Ancelotti, el Bayern jugó un partido, sin James y empató. De otro lado, tenemos el vestuario, que según rumores se entrenaba a espaldas de Carlo Ancelotti, con el cual, James compite directamente por ganarse un sitio, ya sea en el medio campo con Thiago Alcántara y Arturo Vidal, en la banda izquierda con Robben y Ribery o en los extremos con Muller, Gnaby, Coman y Benko.  En mitad del parón de selecciones, el Bayern anuncia nuevo entrenador, ¿quién? Jupp Heynkes, un veterano del fútbol y de los banquillos, vuelve del retiro para echar una mano al equipo que tanto le ha dado ¿Y James? Para Heynkes, James es un total desconocido, apenas le ha visto jugar algunos partidos con el Real Madrid, afirmaba el nuevo entrenador en su presentación. 
Sin embargo, confía en que tiene talento, es joven y simplemente debe adaptarse no solo al juego, también, a la cultura, incluso debe aprender alemán. 

La cosa, no pinta ni fácil, ni sencilla, pero tampoco imposible y no precisamente por la veteranía de Robben, Ribery y Muller, lo que debe hacer nuestro colombiano, con este panorama es aprovechar la oportunidad que tiene con la selección, no para reivindicarse, ya los colombianos creen en él, sino para refrescarse y tomar fuerzas de la mano de su mentor José Pékerman y sus compañeros, ese vestuario que tan feliz le hace.  Después de ello, le espera Alemania, para que muestre su mejor versión, cueste lo que cueste y con el entrenador que sea, el esfuerzo y la constancia acompañados de una mente abierta, que le permita adaptarse a la nueva etapa del Bayern de Munich. 

Parece que a nuestro colombiano no le va tan bien por Europa, después de su éxito en el Banfield argentino, la llegada al Oporto prometía, poco a poco se dio a conocer. Luego sería fichado por el Mónaco y tras la lesión de Falcao García, se convirtió en la estrella de la selección colombiana en el mundial de Brasil 2014, donde brilló con tal calidad, que le convirtió en el primer jugador colombiano contratado por el Real Madrid.  Ahí, al parecer llegaron los problemas y en el Bayern parece que no levanta cabeza, sin embargo, esperamos que James vuelva a mostrar su mejor versión y brille con luz propia, porque la tiene.