A finales de noviembre del año pasado, el presidente de la República, Iván Duque Márquez, anunció un paquete de medidas para solucionar de manera definitiva la prestación del servicio de energía en la Caribe colombiano, que incluye la búsqueda de un nuevo o nuevos operadores inversionistas para garantizar el suministro a más de 10 millones de usuarios en los siete departamentos. Hoy podemos decir que le estamos cumpliendo a la región y al país, con la apertura del proceso de búsqueda y la publicación del reglamento para los interesados. 

La zona norte del país concentra el 22% de la población, es la de mayor potencial de crecimiento, con una industria que se fortalece a diario; razones que precisan tomar decisiones para apoyar e impulsar su desarrollo. ¿Cómo podría un hospital funcionar sin luz? ¿Cómo un niño se conecta con el mundo para ampliar su conocimiento a través de internet si no hay electricidad? ¿Cómo una empresa logra sacar adelante su producción sin un adecuado servicio de energía? Por eso, es nuestra obligación formular y llevar a la práctica soluciones técnicas, financieras y operativamente viables para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, la competitividad de las empresas y la región; y contribuir a la construcción de un país más equitativo. 

Es urgente resolver la situación, pero también sabemos que debemos hacerlo de manera responsable, buscando una solución sostenible a largo plazo que garantice una prestación eficiente del servicio con las inversiones necesarias. Este nuevo proceso de búsqueda de uno o varios inversionistas-operadores idóneos ofrecerá los activos del actual prestador Electricaribe, mientras que el pasivo pensional será asumido por la Nación. Adicionalmente, brinda la posibilidad de comprar la compañía en su totalidad o segmentada en dos zonas geográficas de prestación: CaribeSol, integrada por los departamentos de Atlántico, Magdalena y Guajira, con una participación en el mercado de 10.8% y 1.21 millones de clientes o suscriptores; y la otra, CaribeMar, por Bolívar, Sucre, Córdoba, y Cesar, con un mercado de 10.9% y 1.51 millones de clientes. 

El proceso exigirá unas reglas de participación y acreditación para asegurarnos que los inversionistas que lleguen a operar el servicio de energía tengan la experiencia y el patrimonio necesario para efectuar las inversiones requeridas para mejorar efectivamente la prestación del servicio. Buscamos expertos sólidos, que no comentan los errores del pasado. 

Tenemos un compromiso con la región Caribe. Somos consientes de los problemas que les ha generado la deficiente operación de Electricaribe en los últimos años. Por eso, el Gobierno Nacional ha asumido su papel y garantizado los recursos para las inversiones y así mantener el servicio, evitar la limitación de suministro por parte de los generadores y, con ello, controlar el riesgo de una suspensión generalizada en la distribución de energía. 

Bajo la orientación del nivel central de gobierno, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios tomó decisiones y formuló soluciones contundentes frente a esta crítica situación. En tan solo seis meses diseñamos junto con el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Minas una propuesta de solución viable y definitiva para Electricaribe. 

Y ese es nuestro talante para el ejercicio de inspección, vigilancia y control de los prestadores de los servicios de acueducto, alcantarillado, aseo, energía y gas combustible. Nuestro compromiso es permanente frente al adecuado funcionamiento del sector bajo nuestra supervisión. En este cuatrienio, nuestra hoja de ruta está fundamentada en la transformación institucional, con el apoyo de un equipo humano de carácter técnico y de herramientas tecnológicas de vanguardia que nos permitan prevenir crisis estructurales en las empresas prestadoras y, con ello, proteger los derechos de los usuarios, nuestra principal razón de ser como institución al servicio del país.