“EL ENCANTO” es la película número 60 de los estudios de animación de Disney. Se trata de una comedia musical que “Te lleva a Colombia, donde una familia mágica vive en un hogar mágico”, inspirada en el realismo mágico de Gabriel García Márquez. Pero como la realidad siempre supera a la ficción, sobre todo en nuestro país, llama la atención que este anuncio aparezca en momentos donde pareciera que vivimos en un lugar surrealista.

No es posible que, en plena recuperación económica, con un pronóstico de recesión para el mes de marzo de 2021, el partido de gobierno en una propuesta de su máximo líder -así está plasmado en sus estatutos- busque que se reduzca el horario laboral de 48 a 40 horas semanales. La iniciativa avanza en el Congreso y estará en manos de la Cámara de Representantes darle o no la viabilidad a un proyecto que, según la ANDI, les costaría a las empresas $85.309 pesos semanales por trabajador, lo que significa un costo anual de 26.9 billones, equivalente a un 2.6% del PIB.

Sin duda es una propuesta que se consideraría loable, si no fuera por el momento en que se tramita, la época electoral para Congreso y Presidencia de la República. No se necesita un análisis agudo para percatarse de que destila populismo, busca simplemente mover las entrañas de los votantes y como ya lo hicieron con el plebiscito por la paz, que la gente “salga a votar emberracada”.

Tiene la decisión la Cámara de evitar que se apruebe un “esperpento”, que al final sólo afectaría al trabajador. La bancada de gobierno debería preocuparse de cómo crear más empleos, para octubre de este año la tasa de desempleo fue del 14.7%, es decir un aumento del 4.9% frente al mismo mes del año anterior. Señores congresistas: sean responsables con el país, estamos en plena reactivación y no se debe desmotivar a quienes crean empleos con propuestas irracionales que sólo tienen propósitos populistas y electoreros.

Finalmente, el presidente en su afán por mejorar su desfavorable imagen, busca ahora crear un programa de televisión donde entrevista a colombianos destacados. Señor presidente, la misión que le encomendaron los colombianos mayoritariamente fue la de gobernarnos, la de encontrar soluciones urgentes y de fondo al desempleo y la inseguridad, solo por mencionar dos de los problemas que más afectan hoy a los colombianos. Sus programas presidente, no nos han siquiera respondido a los ciudadanos con claridad dos preguntas básicas: ¿Cuándo tendremos en Colombia vacunación masiva? ¿Por qué Colombia votó en la OMC (Organización Mundial del Comercio) en contra de una proposición de resolución de India y Sudáfrica que permitiría el acceso de países pobres como el nuestro a la vacuna contra el COVID19, flexibilizando las normas que rigen la propiedad intelectual?

El gobierno claudicó en su deber constitucional de defender el interés nacional y a sus ciudadanos más humildes.