Es un  prestigioso plantel educativo de más de un siglo de existencia, que toda la vida ha funcionado en la quinta Teresa de la avenida cuarta, con calles 15 y 16; en él se han educado la mayoría de los profesionales de la ciudad y del departamento. Durante muchos años, fue el único colegio aprobado por el Ministerio de Educación Nacional, que funcionó en Cúcuta.

Médicos, ingenieros, abogados, odontólogos, veterinarios, agrónomos, contadores, etc. bachilleres son egresados, de este importante establecimiento educativo, entre ellos, el más importante, doctor Virgilio Barco Vargas, presidente de la República de 1986 a 1990, nacido en la ciudad.

Mis cuatro hijos, estudiaron en él; los dos mayores, son bachilleres del Sagrado Corazón, los otros dos, estudiaron allí algunos años. Yo nunca pude ingresar, porque había estudiado, toda la primaria y los dos primeros años de bachillerato, en el colegio laico de Gremios Unidos, donde afortunadamente no se veía religión, motivo por el cual, tuve obstáculos para su ingreso.   

En estos días, hay gran agitación en la ciudad, porque algunas entidades oficiales, concretamente la alcaldía municipal, han planteado la idea de trasladarlo a otro sitio, tal vez, con la idea de negociar su sitio, lo piensa la opinión pública como ya ocurrió con el antiguo colegio de La Presentación, cuyo local terminó vendido a los negociantes de San Andresito, y como ocurrió con el local de la antigua Escuela de Comercio.

Pero hay firme y decidida opinión ciudadana, que el Sagrado Corazón, debe continuar donde está y ha estado toda la vida, porque el colegio Sagrado Corazón, ni se debe trasladar, y mucho menos vender, por ningún precio, así esté detrás de él un personaje con una insaciable voracidad, por adquirir a menos precio, los locales y bienes raíces.

La ciudadanía cucuteña, está decidida a levantarse con el firme propósito de defender a toda costa la estabilidad de su colegio, patrimonio cultural de la ciudad y del departamento; quedan notificadas las entidades oficiales empeñadas en hacer negociados con el colegio Sagrado Corazón, que él ni se vende ni se traslada, de su sede oficial de toda la vida.