Hablábamos de la importancia del campo y su abandono y lo que significa para el país, la falta del sistema ferroviario para transporte de productos y pasajeros por ser fundamental para una economía. 

Cúcuta tuvo su ferrocarril y nos inclinamos por el comercio y acabamos las fábricas,  perdiendo el espíritu emprendedor en la región dando paso al auge del transporte terrestre que manipula el país en ese aspecto. 

Con la pandemia se ha evidenciado una vez más, el abandono estatal del campo, no solo en ese tema sino en carreteras, en especial las vías terciarias, que son motor del campo para sacar sus  productos  los campesinos y no verse sometidos a los precios pírricos que fijan los compradores. 

En materia educativa carecen los colegios o escuelas de internet, en especial en las veredas, mostrando en la televisión  las dificultades en la zona rural para conectarse, debiendo recorrer largas distancias para conseguir punto de apoyo para sus trabajos. 

Preocupante, que de 50 alumnos que inician primaria solo la terminan 20; deserción total por tantas dificultades  y de 20 que inician bachillerato lo culminan solo 3.

Mientras no volvamos los ojos al campo, a la zona rural, más desigualdad habrá, menos personas del sector rural con capacidad para afrontar la vida; carecen del servicio de agua y deben traerla de sitio distantes, el servicio telefónico es malo o carecen de él, sin poder usar este medio de comunicación mientras en un hogar citadino cuentan con más de 3 aparatos.   

Todo ello converge hacia la necesidad de apoyar el campo, aumentar los salarios de ellos, becar a los mejores estudiantes para que puedan superarse y ser alguien importante en la vida, para evitar el éxodo hacia la ciudad, adonde llegan sin conocer a nadie, sin oportunidad de empleo y pueden terminar en delincuentes por la necesidad de buscar su comida ante la  carencia  de oportunidades para adaptarse y sobrevivir, así como debe ser bandera de los candidatos presidenciales, pensar en proyectar e iniciar el sistema férreo.

Nota: ¿cuándo se pondrá fin a la desobediencia civil respecto a la ausencia de protección de la gente en la calle con este virus, que se ha llevado a tantos médicos inocentes, en proporción del 30% de los del país, por atender a la población indolente que no cumple con elementales medidas de seguridad como integrantes de una comunidad siendo elementos propagadores del Covid 19?;  ¿para qué imponer multas impagables y  comparendos inoficiosos? Le corresponde al gobierno nacional en coordinación con la Gobernación y Alcaldía mirar tan caótica situación producto de la ausencia de control de las trochas para el paso de inmigrantes y actuar con mano firme al respecto.