La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez criticó al ex alto comisionado para la Paz Sergio Jaramillo por su “cercanía personal” con el exjefe de las Farc Jesús Santrich, quien asumió esta semana su escaño como congresista tras un largo periplo legal.

“Si en el anterior Gobierno hay personas que nos están contando hoy su cercanía personal con el señor Santrich y siguen convencidos que es una santa paloma, eso deja ver cuán engañados estuvieron y no se han enterado de lo que todo el país ve”, manifestó Ramírez en Neiva, donde asistió a la celebración del 25 aniversario del diario La Nación.

La vicepresidenta hizo estas declaraciones luego de que Jaramillo, que fue alto comisionado para la Paz durante el Gobierno de Juan Manuel Santos y figura clave en las negociaciones de paz con las FARC, asegurara hoy en una entrevista con la emisora Blu Radio que la decisión de “entrampar” a Santrich, quien es pedido en extradición por EE.UU. por narcotráfico, es “muy hostil contra el proceso de paz”.

“Santrich era un tipo que no estaba en el tema de las drogas dentro de las Farc. Estaba en sus campamentos haciendo propaganda. Fue un tipo que jugó un papel muy menor en el conflicto, pero subió su perfil por su papel, sí muy importante, que jugó en la negociación (de paz)”, manifestó Jaramillo.

En ese sentido, la vicepresidenta aseguró que “hay una estrategia mediática orquestada por mantener a la sociedad colombiana en el ‘entrampamiento’ por quienes dejaron un acuerdo de paz a medias, unos cultivos de coca multiplicados por tres y un presupuesto para la implementación en ceros”.

Seuxis Paucias Hernández Solarte, o Jesús Santrich, asumió el pasado martes su escaño en la Cámara de Representantes después de que el mes pasado recobrara la libertad tras más de un año preso por un pedido de extradición de EE.UU. que lo acusa de una conspiración para enviar diez toneladas de cocaína a ese país con posterioridad a la firma de la paz. 

El exguerrillero, que formó parte del equipo negociador del acuerdo de paz, abandonó el 30 de mayo pasado el búnker de la Fiscalía en Bogotá, a donde fue llevado el 17 de mayo tras quedar libre por unos instantes de la cárcel La Picota.

La orden de libertad de Santrich fue emitida por la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que consideró que el exguerrillero goza de fuero como legislador a pesar de no haber asumido su escaño el pasado 20 de julio y “resolvió el restablecimiento de la libertad de Hernández Solarte”.

Ante esta situación, Ramírez se preguntó si los colombianos quieren “el narcotráfico” legislando en “la Comisión donde se deciden temas como la salud”, de la cual es miembro Santrich.