"Nos están haciendo la vida de cuadritos", fue la expresión que utilizó hace algunas semanas la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, para referirse a la participación de venezolanos en bandas de delincuencia común en la capital, en una declaración que provocó duras críticas en su contra, porque para algunos estigmatiza a los migrantes de ese país.

Pero si bien esta situación no representa a la gran mayoría de los venezolanos que han llegado a Colombia desde Venezuela, que de muchas formas se han integrado a la actividad productiva del país, sí es un hecho que una mínima parte de ellos, por lo general en situación irregular y en condiciones económicas difíciles, se ha vinculado a estructuras de delincuencia común en las principales ciudades.

Así lo muestran las cifras de capturas registradas por la Policía Nacional. En Colombia, han sido detenidos 11.800 ciudadanos venezolanos, en 30 de los 32 departamentos del país.  

Si se tiene en cuenta que, de acuerdo con las cifras más recientes de Migración Colombia, hay más de un millón setecientos mil venezolanos en Colombia, esto equivaldría a menos del 0,01 % del total de migrantes. Frente al total de capturas que se realizan en el país, equivale al 7,4 % del total.

Aunque se ha hablado de bandas venezolanas que se han trasladado a Colombia, lo que las autoridades han detectado de manera más visible es que organizaciones que ya operaban en el país utilizan a estas personas, por lo general en condición de irregulares y en estado de necesidad, para realizar tareas menores para ellas.

“El crimen organizado bien sea de manera transnacional o local, en micro estructuras o macro estructuras, siempre va a tratar de tener mano de obra y de instrumentalizar tragedias personales”, afirma un investigador de la Policía.

En su mayoría, se trata de bandas de delincuencia común, aunque también se ha constatado su vinculación a Grupos Armados Organizados (GAOS) y Grupos de Delincuencia Organizada (GDO).

Las bandas a las que se vinculan se ubican principalmente en las ciudades capitales y están dedicadas a los delitos relacionados con seguridad ciudadana, es decir, homicidio, hurto a personas, residencias y comercio y al tráfico de estupefacientes.

No es frecuente que los venezolanos que hagan parte de ellas estén al frente de ellas; por el contrario, cumplen tareas menores. En caso de tráfico de estupefacientes, suelen ser los expendedores o puntos de contacto.

Situación por ciudades

Según cifras de Migración Colombia, las cinco ciudades del país con mayor número de venezolanos son: Bogotá (337.526), Cúcuta (101.361), Barranquilla (94.029), Medellín (87.502), y Cali (59.580).

Pero si se mira el número de capturas, el orden cambia: Bogotá ocupa el primer lugar, con 3473, seguida por Medellín (1.739), Cúcuta (613), Cartagena (371), Barranquilla (321), Bucaramanga (297) y Santa Marta (255).

Los capturados, por lo general, tienen entre 17 y 36 años, y en su gran mayoría, el 84 %, son hombres y solo el 16 %, mujeres.

En cuanto a departamentos, donde ha habido más capturados es en Cundinamarca, con 3906; y le siguen Antioquia (2291), Norte de Santander (928), Santander (780) y Atlántico (487). En estos cinco departamentos se han producido el 71 % de las capturas de venezolanos en el país.

Uno de los factores que más complica la persecución de los venezolanos que delinquen en el país es que, por lo general, son expulsados inmediatamente de Colombia, pero eso no impide que, al no ser procesados en Venezuela, puedan volver a ingresar de nuevo por cualquiera de los 200 pasos ilegales que existen entre La Guajira y Arauca.