Este viernes fracasó nuevamente un intento de conciliación entre el senador Álvaro Uribe Vélez y las Madres de Soacha en el marco de una denuncia penal interpuesta en su contra por un comentario que este hizo en Twitter en referencia a los ‘falsos positivos’.

El magistrado de Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia Gustavo Malo Fernández, fijó para el 19 de mayo la última oportunidad para conciliar. En ese sentido, si no hay acuerdo, el proceso penal por los delitos de injuria y calumnia contra Uribe continuará.

Este proceso se originó por un trino del 25 de junio de 2015 en el que Uribe señaló que se reunió con las Madres de Soacha, madres de jóvenes víctimas de ‘falsos positivos’, en la que ellas le habrían indicado que los jóvenes eran delincuentes.

“En reunión con las madres de Soacha varias me expresaron que sus hijos estaban infortunadamente involucrados en actividades ilegales, lo cual no excusa para asesinarlos, pero la hipótesis no fue examinada por la justicia”, dice el mensaje en la red social.

A la diligencia no asistió el expresidente Uribe, quien envió un borrador de conciliación con el abogado Juan Felipe Amaya Mejía. No obstante, las Madres no están de acuerdo con dicho texto y la diligencia se tuvo que suspender.

El abogado de las Madres de Soacha, Luis Guillermo Pérez, indicó que la propuesta de Uribe de rectificación no fue acogido por las víctimas “porque no está reconociendo que estos crímenes fueron de lesa humanidad, que los responsables tienen que ser sancionados, porque sigue insistiendo que alguna de ellas que le dijo que su hijo era un delincuente y eso es una ofensa para todas las madres”.

En ese sentido, lo que las madres de estos jóvenes esperan es “una retractación profunda en la que se condenen estos hechos que se perpetraron durante su Gobierno y que fueron más de 600 ejecuciones de esta naturaleza”, dijo el jurista.

Para Pérez, con el mensaje en la red social, Uribe no se estaba preguntando por quiénes son los responsables de estas ejecuciones extrajudiciales, sino indicaron que fueron asesinados por ser supuestamente delincuentes. “Es una ofensa para las Madres, para la memoria de esos muchachos que fueron ultimados de forma tan bárbara”, señaló.

“Esperaba que viniera a presentar excusas públicas pero pues, en la primera audiencia vino a revictimizarlas. ¿Qué sentido tenía sacar un Twitter cinco años después de esa supuesta reunión? Eso lo reprodujeron todos los medios de comunicación”, dijo.

Por su parte, el abogado de Uribe indicó que se han pasado varias propuestas y que, “atendiendo a que todavía no se había llegado a un acuerdo, se consideraba innecesaria la presencia el día de hoy. Las diligencias de conciliación son voluntarias y lo que se ha hecho es buscar una posibilidad de acercamiento que no se han concretado, solo hay unas pinceladas”.

"Que se reivindique con nosotras"

María Sanabria, madre de Jaime Stiven Valencia, un joven de 16 años que salió de su caso en 2008 y nunca volvió sino que apareció muerto en Ocaña años después, señaló que ese comentario es una revictimización y que la rectificación debe hacerse en los términos que ellas dispongan.

“Nos revictimizan diciendo que nuestros muchachos no estaban recogiendo café. Queremos que así como lo dijo, ahora tenga el valor de retractarse y pedir disculpas, pedir perdón y que pida que se aceleren los casos. Es como nosotras queramos, no como él quiera”, dijo.

Sanabria señaló que su hijo no era un delincuente y que aún si lo fuera, no tenía por qué haber sido asesinado. “Creo yo que hay una justicia, se capturan y se llevan a la justicia. En Colombia no existe la pena de muerte”, señaló.

En este proceso, en materia penal, el juzgado que lleva el caso se declaró incompetente para llevar el proceso por estimar que debía pasar a la Jurisdicción Especial para la Paz, en decisión que está en apelación y que fue severamente criticada por múltiples organizaciones de derechos humanos.

“Esos casos no son competencia de la JEP, sino de la justicia ordinaria. Yo creo en la Justicia Divina, es triste decirlo pero acá no hay justicia. Tanto mal viene desde arriba, siempre ha existido”, dijo.

Lucero Carmona, madre de Omar Leonardo Triana Carmona, quien se fue a trabajar a Medellín y apareció muerto en una fosa común en Barbosa, Antioquia, cuestionó la propuesta de conciliación.

“Con ese Twitter lo que ha hecho es generar impunidad. Queremos que nos pida perdón. Nuestros hijos no eran delincuentes. Es una vil mentira. Esperamos que él se reivindique con nosotros y que nos diga la verdad”, señaló.