La Unión Europea acordó suspender a la guerrilla Farc de su lista de organizaciones terroristas, anunció este lunes la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, horas antes de la firma de los acuerdos de paz en Colombia.

"El Consejo de la Unión Europea ha decidido suspender a las Farc de la lista de organizaciones terroristas. Esta decisión tendrá plenos efectos una vez se firme el acuerdo de paz", precisó Mogherini en un comunicado.

Las declaraciones de la jefa de la diplomacia europea llegan horas antes de que el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) firmen en Cartagena el histórico pacto alcanzado el 24 de agosto tras casi cuatro años de negociaciones en Cuba.

Para Mogherini, que delegó en su enviado especial Eamon Gilmore la representación europea en Cartagena, Colombia tiene "el valor de pasar página después de cincuenta años de largo conflicto, dando muestras a todo el mundo [de] que la paz es posible".

"Colombia manda hoy un mensaje de esperanza al resto del planeta", agregó.

La decisión de la UE no implica la retirada definitiva de las Farc de esta lista creada en 2001 tras los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y en la que entraron un año después.

La medida se traduce en la práctica en la suspensión de las sanciones adoptadas contra esta guerrilla marxista como la congelación de activos financieros o la prohibición de poner fondos a su disposición.

Según fuentes diplomáticas, que pidieron el anonimato, esta decisión estará en vigor durante seis meses y se revisará de nuevo terminado ese plazo.

"Sin embargo, nuestra contribución a este acuerdo va más allá", agregó Mogherini, en referencia al fondo de unos 575 millones de euros destinado a consolidar la paz en Colombia en el período del posconflicto.

Este fondo incluye préstamos por 400 millones de euros por parte del Banco Europeo de Inversiones (BEI), así como subvenciones a través del fondo fiduciario "Columba" por un monto de 90 millones de euros, entre otras medidas anunciadas en mayo por Mogherini en Bogotá.

Bruselas | AFP