Las tradicionales corralejas de Reyes Magos en el municipio de Ciénaga de Oro, Córdoba, cobraron su primera víctima. Se trata de Yair Burgos, un joven de 19 años, quien ingresó al redondel con el fin de participar en la fanea con los bravos ejemplares de la ganadería Mono Solo.

En medio de la euforia de la gente que apreciaba el espectáculo, criticado por muchos y aplaudido por otros, el joven entró al ruedo, trató de enfrentarse al animal y recibió una cornada en la pierna. 

Los manteros y garrocheros trataron de brindarle ayuda para sacarlo rápidamente del lugar, pero el cacho había roto una vena y el joven murió desangrado. Rápidamente fue llevado a un centro asistencial de la localidad a donde llegó sin signos vitales, debido a la gravedad de la herida.

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Los familiares de Burgos, residentes en el barrio 13 de enero de Ciénaga de Oro, indicaron que jamás pensaron que ese sería el final del joven, quien no era experto en esas lides y que seguramente entró motivado por la euforia que le produce a algunos enfrentarse a los toros.

Los ganaderos habían advertido que habría un estricto control para evitar que a la plaza entraran los aficionados y que esa debía ser una labor única y exclusiva de los toreros, garrocheros y banderilleros profesionales. Sin embargo, es casi imposible controlar el ingreso de los aficionados.

Las fiestas continuaron y las notas de las bandas que animan los palcos no cesaron ni un segundo. Las tradicionales ganaderías de Córdoba seguirán en la faena de las fiestas de toro que terminan este lunes festivo.

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— Reddecordobeses (@Reddecordobeses) 5 de enero de 2019