Una voz de la música vallenata y folclórica se apagó de manera trágica. El cantante Daniel Solano Arrieta, más conocido como Tato Solano, falleció en la carretera Troncal de Occidente, frente al municipio de San Jacinto.

Tato se desplazaba en una moto cuando quedó debajo de las llantas de una volqueta que iba en la misma dirección de él, de San Jacinto a El Carmen de Bolívar.

La comunidad de San Jacinto dice que cada mañana Daniel recogía en ese pueblo a una amiga para llevarla a su lugar de trabajo en El Carmen de Bolívar. 

Lo hacía temprano y se regresaba casi que enseguida. El pasado jueves no fue la excepción y llegó sin problemas a San Jacinto.

Luego, a eso del mediodía, Tato inició nuevamente el viaje para regresar a la joven a su vivienda, pero nunca llegó por ella a El Carmen de Bolívar. 

Lo que informan las autoridades es que tanto el conductor de la volqueta como Tato Solano iban en la misma dirección, pero de un momento a otro, el cantante fue atropellado por el pesado automotor. 

El artista murió en el acto, tras pasarle por encima las llantas traseras del camión, según manifestaron testigos. 

La persona que conducía la volqueta fue identificada como Carlos Miguel Polo Caro.

La Policía de Tránsito no tiene claras las causas del accidente, pero la versión que toma más fuerza es que el mal estado de la vía, que está siendo adecuada, tiene que ver en el fatal hecho.

Promesa

Daniel Eduardo Solano Arrieta era considerado una de las promesas del folclor. 

Se dedicaba a la música desde que tenía 15 años y era la voz líder de un grupo conocido como Robert Landeros, de San Jacinto, fundado hace dos años. 

Con ese conjunto viajó a ciudades como Barranquilla y Sincelejo. 

Tato Solano era el menor de tres hermanos e hijo del cantante de música de acordeón Dimas Solano, quien es la segunda voz del reconocido cantautor Adolfo Pacheco.

Segundo caso

En otros hechos, el fuerte aguacero que cayó ayer en Cartagena causó estragos en diferentes comunidades. 

En el barrio El Campestre, un vehículo marca Nissan de placas EIP 820 de Turbaco, cayó al canal de aguas pluviales de esta comunidad. 

Según el reporte entregado por la Oficina de Gestión del Riesgo, el conductor del vehículo se movilizaba por esta zona junto a sus hijos y por fortuna resultaron ilesos tras el impacto. 

Testigos manifiestan que el vehículo tipo campero fue arrastrado por una corriente de agua en momentos en que atravesaba en inmediaciones al canal de agua. 

Habitantes del lugar y agentes de la Policía prestaron los primeros auxilios a los ocupantes del carro, mientras que los socorristas efectuaron  la operación de rescate del vehículo que quedó destrozado en su totalidad.