El aumento de las hectáreas cultivadas de coca en las zonas de mayor influencia de las Farc, como Norte de Santander, han hecho suponer que un buen número de integrantes de esa guerrilla se apartaría de las decisiones de sus superiores y no entraría en el proceso de desmovilización que resulte de la firma de un acuerdo de paz con el Gobierno, toda vez que el negocio del narcotráfico les resulta mucho más lucrativo.

A pesar de esta percepción, que cada día cobra más fuerza, el máximo jefe del grupo armado ilegal, Rodrigo Londoño Echeverri, ‘Timochenko’, aseguró este fin de semana que el cien por ciento de las filas de la guerrilla apoya el camino de la paz, al que debe llegarse desde la “concertación” y que abrirá una nueva etapa en Colombia, en la que las armas salgan para siempre de la vida política.

“Le garantizo que el cien por ciento está convencido de que este es el camino acertado”, manifestó el jefe guerrillero.

Dijo que los diferentes frentes que se encuentran en tregua unilateral desde julio de 2015, están aprovechando la suspensión de las hostilidades, para preparar a sus tropas frente a lo que será el fin del conflicto.

“Esta etapa la estamos aprovechando para eso, para decirles que en la paz tiene cabida todo el mundo y que es mucho más hermoso hacer la paz que la guerra”, explicó el líder guerrillero.

Las afirmaciones de Timochenko difieren de información de inteligencia que ya se ha empezado a filtrar en el país, según la cual, al interior del grupo irregular hay una disidencia que está preparando desde ya su salto a otras organizaciones armadas como el Eln, y que ha advertido que no entregará las armas.

En Norte de Santander, por ejemplo, La Opinión conoció que hay certeza de al menos 100 hombres de las Farc, pertenecientes a la Compañía de Milicias Resistencia del Catatumbo, que no va a acatar un eventual acuerdo.

“No sabemos cómo vaya a terminar lo de La Habana, pero lo que sí sabemos es que en el departamento ya hay un movimiento de guerrilleros hacia la zona de Sardinata. De hecho, están viniendo de otras regiones del país para concentrarse allí. En los últimos días vimos a Jimmy Guerrero, cabecilla de las Farc, moviéndose con 80 hombres hacia esta zona”, aseguró una fuente de Inteligencia.

El periódico El Tiempo reveló, igualmente, hace algunos días que algunos jefes del Eln están reclutando guerrilleros de las Farc que se oponen a los diálogos de La Habana, para hacer alianzas en torno al negocio de las drogas.

John Marulanda, consultor internacional en seguridad y defensa, ha advertido también que muchos de los combatientes de las Farc no se desmovilizarán, sino que seguirán con sus actividades ilícitas, bajo el nombre de otras organizaciones ilegales.

“Estoy convencido de que vamos a vivir un fenómeno similar al que pasó con las Auc; ya hay muestras de eso”, manifestó el analista, en clara oposición a lo dicho por Timochenko. 

Descartado el 23 de marzo

En la entrevista concedida a la agencia EFE, el máximo comandante de las Farc, Rodrigo Londoño Echeverri, ‘Timochenko’, reiteró que definitivamente el 23 de marzo no se firmará un acuerdo final de paz con el Gobierno, por discrepancias sobre las zonas de ubicación de los guerrilleros.

El jefe insurgente descartó también que ese día se pueda anunciar el acuerdo que le daría vía libre al cese bilateral del fuego, como lo habían anticipado otros delegados del grupo armado, esta semana.

Según Timochenko, la negociación está estancada por cuenta de una propuesta del Gobierno sobre las zonas de concentración que ha molestado a las Farc, pues muchos la interpretan como una rendición y entrega.

“Habíamos analizado las propuestas del Gobierno y las que nosotros llevamos e íbamos dispuestos a ceder, a confluir en una sola posición. Ellos presentaron un documento que borró de tajo todo lo que habíamos trabajado hasta el momento”, lamentó.

Dijo que el diseño que presentaron “era prácticamente una cárcel en medio de la selva” y aseguró que eso no lo van a permitir. 

*EFE y Redacción La Opinión