Al mediodía de este jueves se cumplió la orden de salida del exjefe guerrillero de las Farc, Seuxis Paucias Hernández, que permanecía en una de las celdas del búnker de la Fiscalía. Según trascendió, Jesús Santrich se dirige a la sede del partido donde se espera que dé unas declaraciones. 

Antes de su salida, se conoció una carta en la que Santrich aseguró que se someterá a las decisiones que profiera la Corte Suprema de Justicia. “Tendré la disposición de siempre acudir a los requerimientos que la Sala Penal de Instrucción a bien disponga. Soy la persona más interesada en que este proceso se clarifique para demostrar mi inocencia”, advierte en el escrito de una página. 

Mientras se surtía todo el procedimiento, desde el alto tribunal se conoció que el expediente en su contra ya se encuentra en poder de la Sala de Instrucción y será un magistrado de esta sala quien conozca de las pruebas que allegó la Fiscalía y de esta manera determine responsabilidades sobre el excombatiente de las Farc. 

“No obstante como todos los asuntos que corresponden a esta Corporación, su estudio se hará con detenimiento y ponderación por parte de la totalidad de los magistrados que la integran y se adoptarán las decisiones pertinentes en el momento oportuno”, señaló un comunicado de la Sala. 

Del mismo modo, argumentó el alto tribunal que dentro de los términos legales resolverá las peticiones que fueron elevadas por la Procuraduría este miércoles en la que le solicita ordenar la captura con fines de indagatoria sobre el exjefe guerrillero. 

“La mayoría de las decisiones- tales como actos interlocutorios- aperturas de instrucción, órdenes de captura, calificaciones del sumario se adoptan por toda la sala luego de las correspondientes deliberaciones”. 

La corporación explicó que el proceso judicial que se surte en contra del excombatiente se realiza por medio de la Ley 600 de 2000, así como lo venía llevando la Fiscalía y de la misma manera continuará. 

El martes pasado, el Consejo de estado profirió una sentencia ratificando que el exguerrillero tenía su curul intacta por lo que la Corte Suprema de Justicia asumió esa investigación y la orden de libertad fue la primera decisión.