El Presidente de la República Juan Manuel Santos llamó a consultas al embajador de Colombia en Venezuela, Ricardo Lozano, como una respuesta a la posición que ha asumido el gobierno de Nicolás Maduro frente a la situación de deportados colombianos.

La llamada a consultas es una medida potestativa del Gobierno y se entiende como un paso previo al rompimiento de relaciones entre los dos países.

También recalcó que Venezuela no tiene intención de diálogo con Colombia pues incumplió la reunión prevista para las 2 de la tarde con el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, que se había pactado como un primer paso para atención en la frontera.

En esta reunión Otálora pasaría al lado venezolano para verificar cuál es la situación de los colombianos, pero se quedó esperando. (Lea también: Maduro dijo que el presidente Juan Manuel Santos la embarró en Cúcuta porque mintió)

El primer mandatario también anunció que la presidencia pro tempore de la Unasur, en cabeza del uruguayo Tabaré Vásquez, convocó a una reunión de cancilleres para analizar las supuestas denuncias que ha hecho el gobierno de Nicolás Maduro contra Colombia y tomar una decisión al respecto. También solicitó cumbre extraordinaria de la OEA.

La canciller María Ángela Holguín, por su parte, aseguró que el representante de Colombia en la Unasur, el expresidente Ernesto Samper, está de acuerdo con el llamado a los cancilleres.

El cierre de la frontera, que ya se extiende por ocho días, ha generado la deportación de más de mil colombianos que residían en Venezuela, lo que ha desatado una crisis humanitaria que ha sido atendida por el Gobierno Nacional en Cúcuta y Villa del Rosario.

Tras el cierre se han visto afectados los colombianos que residían en san Antonio y Ureña. Ellos salieron de Venezuela con las manos vacías y algunos se vieron obligados a separarse de sus familias.

Con el cierre el presidente de Venezuela ha sido enfático en que es una medida que ayudará a contrarrestar el contrabando y el paramilitarismo, que según él está en Venezuela por la presencia de colombianos.

También el presidente Juan Manuel Santos anunció plan de choque para los cerca de 6 mil deportados que han llegado a Colombia, agudizando la crisis económica y social que se vive en esta zona del país.

La crisis fronteriza está marcada por el panorama electoral tanto en Colombia como en Venezuela.  El país bolivariano tendrá elecciones el 6 de diciembre, razón por la cual varios analistas han asegurado que esta arremetida de Maduro contra Colombia intenta poner una cortina de humo para ocultar los problemas económicos del país y así mismo lograr una excusa para postergar las elecciones.

*Redacción Laopinion.com.co