El presidente de la República, Juan Manuel Santos, firmó la  resolución que avala la extradición del exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno a Estados Unidos, para que responda por los delitos de conspiración para lavar dinero y cometer fraude en giros bancarios.

Sin embargo, la resolución está condicionada a que Moreno colabore con la justicia colombiana, tal como lo solicitó el procurador General, Fernando Carrillo, en su momento, por haber estado involucrado en el llamado ‘Cartel de la toga’, en el que también están relacionados los expresidentes de la Corte Suprema Leonidas Bustos y Francisco Ricaurte.

La extradición del exfiscal ya había sido avalada por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, haciendo caso al argumento de Estados Unidos en el que se afirma que tanto Moreno como el abogado Leonardo Pinilla se aliaron para usar el cargo de jefe anticorrupción para enriquecerse así mismo a cambio de información y un trato favorable en el caso que se adelantaba contra el exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons.

En la petición de extradición se aclara que Pinilla contactó a Lyons mediante la aplicación de mensajería ‘Telegram’, a nombre de Moreno, para pedirle dinero y que por ese motivo se pactó una reunión en Miami, Estados Unidos, donde se le exigieron 400 millones de pesos y 40 mil dólares adicionales a cambio de la identificación de testigos que entregaran información en contra del exgobernador  y la revelación de sus testimonios a la defensa de Lyons, para que tuviera tiempo de desacreditarlos.

En la solicitud de extradición se especifica que Moreno asignaba a los Fiscales a su cargo múltiples procesos para que no tuvieran tiempo de continuar en la investigación contra Lyons.