En uno de los momentos más tensos de las relaciones entre Colombia y Venezuela, el presidente ruso Vladimir Putin le ofreció al vecino país todo su apoyo en caso de que se desatara un conflicto bélico.

Eso fue al menos lo que le contó el fallecido mandatario Hugo Chávez al expresidente de Uruguay José ‘Pepe’ Mujica, según el nuevo libro ‘Una oveja negra al poder’ escrito por los periodistas uruguayos Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz, en el que narran anécdotas y secretos de la carrera política del expresidente charrúa.

Chávez le contó a Mujica que cuando Venezuela tuvo un conflicto importante con Colombia por un motivo limítrofe, Putin se ofreció a ayudarlo. Rusia era uno de los principales abastecedores de armas de Venezuela, y Putin le detalló a Chávez todo el arsenal con el que contaban los colombianos, especialmente los más de 200 helicópteros de guerra, y cuál era la mejor forma de contrarrestarlo.

“Cuente con mi asesoramiento para lo que necesite”, le dijo el ruso, y acto seguido le recomendó “las adquisiciones que debería hacer el gobierno venezolano” para una eventual guerra, de acuerdo con uno de sus pasajes.

En la obra literaria, los periodistas que llevan casi 20 años reportando sobre el líder de izquierda y fueron muy cercanos a él durante sus años en la presidencia, presentan detalles de la relación entre Mujica y otros dirigentes regionales como el presidente colombiano Juan Manuel Santos, el venezolano Chávez, el brasileño Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva, la argentina Cristina Fernández y los hermanos Castro de Cuba.

Proceso de paz

‘Una oveja negra al poder’ señala que  Mujica le apostó duro al proceso de paz con las Farc, viajando primero al Vaticano para pedir al papa Francisco que intercediera y luego a Cuba, donde se reunió en varias ocasiones con jefes de las guerrilla para decirles que la paz era el único camino viable.

Los periodistas explican que el uruguayo actuaba con autorización de Santos y que se reunió con él en dos ocasiones para informarle sobre sus reuniones.

El papel por la paz de Colombia –dice el libro– le abrió otros espacios como mediador internacional, y mencionan cómo empujó el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, en reuniones con Fidel Castro y el presidente Barack Obama.

Mujica no compartía el modelo socialista de Chávez

Según el texto, Mujica siempre le dijo a Hugo Chávez que no compartía su modelo de socialismo, pues a su juicio conducía a un fracaso seguro.

“De Chávez valora que sacó a muchos venezolanos de la pobreza. Pero, para Mujica, eso no es el socialismo. Ni parecido. Es la forma más larga de terminar en el capitalismo”, le decía a su amigo Hugo, que respondía riendo. “Esto es creer o reventar”, le contestaba Chávez.

“Mujica no creyó, Chávez murió a los pocos años y Venezuela sigue su dudoso experimento”, sostiene el libro. En otro pasaje citan a Mujica diciendo: “le advertí desde el principio, cuando asumió la presidencia de Venezuela, que no iba a construir el socialismo. Y no construyó un carajo”.

Del actual presidente Nicolás Maduro, el exmandatario dice que, no obstante estar bien formado, se equivocó al tratar de emular a Chávez en lugar de desarrollar su propia personalidad política.

Desencantado con el comunismo cubano

Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz indican en su obra el desencanto de Mujica con el comunismo y con la Cuba que muchos, entre ellos él, idealizaron durante las décadas de los 60 y 70.

“Mujica llegó a la presidencia lejos del discurso de los socialistas del siglo XXI y de los comunistas del siglo XX. Sentía aprecio por ellos, pero no comulgaba en la práctica. Cuba era como una ‘vieja novia’ de la adolescencia, a la que veía desmejorada con los años”.

Aunque siempre destacó la dignidad de la isla caribeña, no tiene miedo de hablar de su fracaso. En una de sus visitas (a Cuba), sentado en La Bodeguita del Medio, en pleno centro de La Habana, les dijo a jerarcas del Gobierno que el problema es que en Cuba “todos tienen empleo” y que por eso nadie arriesga nada.

“Por más mierda que sea el capitalismo, es el que ayuda a crecer”, argumentó entre mojitos. Intentó convencerlos de que fueran hacia algo distinto porque nunca creyó en el modelo cubano”, puntualiza.

*Diario El Nacional de Venezuela